El sector turístico constituye, sin duda, el perfecto ejemplo de cómo la digitalización del usuario ha sido capaz de transformar un modelo de negocio. La adecuación a la demanda de un consumidor cada vez más informado y exigente, con gran capacidad de influencia y que vive a golpe de click, ha ocasionado que no sólo se haya producido una transformación en los procesos o en los productos ofertados, sino también en lo que respecta al surgimiento de nuevos nichos de negocio.
Con motivo del Día Mundial del Turismo, la firma The Valley Digital Business School ha querido resaltar los diez beneficios que las nuevas tecnologías han supuesto para el sector:
01 – Accesibilidad universal. El lema del Día Mundial del Turismo de este año es “Turismo para todos: promover la accesibilidad universal”, quizás el beneficio más importante al que están contribuyendo las nuevas tecnologías. Los llamados ‘destinos inteligentes’, con el uso de la tecnología más puntera, o la creación y mejora continua de equipos, están propiciando el surgimiento de experiencias accesibles y satisfactorias para todos, incluidas aquellas personas con algún tipo de discapacidad o problemas de movilidad.
02 – Comodidad, rapidez y disponibilidad inmediata de información. Ahora puede realizarse una compra o reserva en pocos minutos, sin desplazarse al punto físico de venta, desde diferentes dispositivos y comparando precios y calidades. Y no sólo eso, también existe la posibilidad de acceder de forma instantánea a otro tipo de informaciones referentes al tráfico, consejos para el viajero, meteorología, restaurantes recomendados de la zona…
03 – Precios más flexibles: Las ofertas y el turismo low cost han ido ganando terreno gracias a la generación Millennial, target de moda del turismo actual. Se trata de un grupo poblacional de entre 18 y 34 años, hiperconectado y que lleva a cabo intensivas investigaciones antes de comprar online. La comparación de precios es el primer paso que realizan antes de la contratación de un servicio turístico, lo que ha llevado a las empresas a establecer precios más competitivos y lanzar ofertas low cost.
04 – Experiencias exclusivas y personalización del servicio turístico. Una de las cosas que ha traído consigo el Big Data y la gestión inteligente del marketing turístico ha sido la personalización de los servicios en función del perfil del usuario, momento de compra, patrón de consumo y localización. Asimismo, cada vez más consumidores huyen del turismo tradicional buscando disfrutar de destinos más auténticos. Para ello, la tecnología está siendo la clave: sistemas móviles, IoT, realidad aumentada, wearables facilitadores de procesos o de actividades lúdicas…
05- Empoderamiento del turista: El marketing ha cambiado. Mientras que antes lo más importante era el producto o servicio que se ofertaba, ahora el cliente es el centro de la estrategia publicitaria por el enorme poder de influencia que tiene en el mundo online. El hecho de que el usuario comparta continuamente su experiencia es un aliciente para que el servicio se procure como excepcional. Conseguir una “propina digital” es ahora el objetivo.
06 – Interactividad con el cliente: Precisamente por este empoderamiento, para cualquier producto turístico es muy importante retroalimentarse de las opiniones y sugerencias que el turista 2.0 deja en las redes sociales, así como aprovechar la oportunidad de recibir el feedback de sus clientes. Ahora lo que se busca es dialogar en tiempo real para orientarles, responder sus consultas, establecer una relación más estrecha con ellos, escuchar sus propuestas o quejas, etc.
07 – Destinos turísticos inteligentes. Cada vez hay más localizaciones consolidadas sobre infraestructuras tecnológicas de vanguardia, que garantizan el desarrollo sostenible del territorio turístico, la excelencia en cuanto a la accesibilidad, la integración del visitante con el entorno, el aumento de la calidad de su experiencia, etc. Algunos ejemplos de esto son la implantación de redes wifi gratuitas, videoguías o auto guías, beacons que envían información de interés turístico según la situación, juegos interactivos…
08 – Auge de la economía colaborativa. La aparición de nuevos negocios colaborativos relacionados con los desplazamientos, pernoctaciones, compras u ocio, han traído un evidente ahorro en los costes de transporte, alojamiento, guías turísticos… Aunque esto pueda suponer una amenaza para las empresas turísticas tradicionales, lo cierto es que ha supuesto una mayor afluencia de turistas y el aprovechamiento de elementos infrautilizados.
09 – Presencia global en el mercado turístico internacional. Al no existir barreras geográficas en Internet, los empresarios turísticos pueden introducirse en mercados extranjeros, algo que les permite aumentar su masa potencial de clientes o asociarse con otras empresas, de su mismo sector empresarial o de otras industrias.
10 – Agilización de procesos y reducción de costes. Muchos hoteles ya funcionan únicamente mediante aplicaciones de software que permiten automatizar funciones como reservas de los clientes, gestión de materiales, recursos humanos y mantenimiento o controles de calidad. Esto ayuda no sólo a agilizar procesos, también a reducir errores de gestión, aumentar la productividad o mejorar el posicionamiento de marca. Además, la posibilidad de acceder a toda la información a través de Internet y la disminución de las comisiones a terceros por la venta directa en web han propiciado una reducción de costes que beneficia directamente al turista.