La NASA ha diseñado un avión supersónico que espera ayudar a reducir el tiempo de vuelo de los vuelos internacionales, en un nuevo diseñoá destinado a reducir el ruido del jet a un nivel muy inferior al del Concorde.
Según informes de Bloomberg, la NASA buscará ofertas de los fabricantes de aviones para llevar su diseño a la realidad a gran escala, con un presupuesto de casi 400 millones de dólares de la agencia espacial para comprometerse con el proyecto en los próximos cinco años.
El plan es crear una aeronave comercialmente viable que pueda ayudar a abordar la creciente demanda de tránsito aéreo de alta velocidad.
Es algo que la NASA espera compartir con los fabricantes de aviones OEM, incluyendo a Lockheed Martin, General Dynamics, Boeing e incluso empresas más pequeñas que ya están trabajando en abordar el mismo mercado, incluyendo Boom Supersonic.
En última instancia, la NASA espera que el contrato se traduzca en pruebas reales sobre poblaciones en 2022, lo que debería apoyar los cambios en las regulaciones que serían necesarios para la aplicación del nuevo modelo de vuelo.