El mercado MICE mueve al año miles de euros en todo el mundo y representa, sin duda, uno de los segmentos más atractivos para empresas y destinos turísticos. Se trata además de uno de los mercados más exigentes, para el que Lisboa ha logrado situarse por méritos propios entre los 10 mejores destinos del mundo.
Las razones por las que la capital lusa es elegida sede de múltiples congresos y eventos cada año, van más allá de una amplia y versátil oferta de servicios. La adecuación tecnológica de los espacios y la magnífica relación calidad precio de los servicios, unidos a aspectos como la profesionalidad, calidez y amabilidad del personal de atención al público y la cooperación interna entre los alojamientos de la capital, conforman un conjunto impecable de motivos que garantizan el éxito de los eventos celebrados y hacen crecer el interés por Lisboa año tras año.
Entre los espacios destacados para la celebración de grandes eventos, despunta la Feria Internacional de Lisboa (CRFIL), situada en el Parque de las Naciones, fue sede de la Exposición de 1998 y será la próxima localización del Web Summit. Este área de la ciudad representa una clara apuesta por la innovación y la modernidad, en la que se conjugan espacios verdes, restaurantes y múltiples alternativas de ocio, como el famoso teleférico, con una increíble vista panorámica de la ciudad. A apenas cinco minutos en carretera encontramos múltiples alternativas de alojamiento, entre las que destaca el Hotel Tryp Lisboa Aeroporto de cuatro estrellas, que cuenta con 167 habitaciones, centro de conferencias y salas de reuniones, además de un magnífico servicio de restauración, SPA y gimnasio, a escasos minutos del aeropuerto.
Continuando en la línea de espacios para grandes eventos, encontramos el Centro Cultural de Belém (CCB), un moderno y sobrio edificio que combina perfectamente con el vecino Monasterio de los Jerónimos. El centro cuenta con dos auditorios y más de 10 salas, que acogen gran parte de la oferta cultural de la ciudad. A escasa distancia, descubrimos también el Museo de los Carruajes y la Escuela Real de Equitación, espacio que ofrece la oportunidad única de organizar conferencias y eventos de gala, entorno a las piezas de la colección de carruajes antiguos más importante del mundo. No podemos dejar atrás este histórico barrio sin probar uno de los famosos Pastéis de Belém.
Caminar por Lisboa es sentir el latente protagonismo de la luz y el agua, elementos que combina de forma magistral Espelho d’Água, un lugar adecuado para exposiciones y eventos, que cuenta además con una oferta gastronómica de alta calidad a orillas del río Tajo.
Posiblemente uno de los espacios más impresionantes para la celebración de eventos lo encontramos en el barrio de Chiado, las Ruínas do Carmo. Su construcción gótica y su apariencia tras sobrevivir parcialmente al terremoto de 1755 que asoló la ciudad, cortan la respiración.
Aún sin aliento (literalmente, si se llega a pie hasta el pico de la colina de Alfama, en el que se ubica) exploramos El Castillo de San Jorge, que ofrece la mejor panorámica de Lisboa, además de una excelente oferta gastronómica tradicional portuguesa obra del restaurante Casa do Leão. Un escenario inolvidable para presentaciones, cocktails de bienvenida o cenas de gala.
Aterrizamos en el corazón de la ciudad, la Plaza del Comercio, donde destaca el edificio Torreão Nascente, antigua localización de la Bolsa de Lisboa. Este espacio de techos abovedados y sembrado de columnas genera una atmósfera única para la celebración de cualquier tipo de evento.
Casi sin movernos, nos adentramos ahora en Terreiro do Paço mientras caminamos entorno a una amplia variedad de restaurantes, que nos llevan hasta la Pousada de Lisboa. Esta joya, miembro de Small Luxury Hotels of the World, cuenta con 90 habitaciones y varias salas en las que se respira la historia de Lisboa.
Los altísimos estándares de calidad se mantienen constantes, mientras que los conceptos varían de forma esencial en todos los alojamientos de la ciudad. El Hotel Epic Sana, cinco estrellas y ubicado en el entorno de la Plaza del Marqués de Pombal, cuenta con 311 habitaciones, múltiples salas y salones equipados con las últimas tecnologías. Es la cara más moderna, para quienes buscan un lujo funcional, que permite combinar negocios, ocio y descanso. A escasa distancia de la plaza se halla también el Hotel Porto Bay Marques, con un concepto más cálido, hogareño y cercano, este hotel de cuatro estrellas, es la alternativa para aquellos que valoran la oportunidad de desconectar totalmente del trabajo.
No es casualidad que encontremos una importante cantidad de alojamientos en el enclave de la Plaza del Marqués de Pombal y la Avenida Liberdade, ya que es un punto de excelente conexión con el Parque de las Naciones y el aeropuerto, muy cercano al centro de la ciudad. Así, en pleno centro de la Avenida Liberdade, una de las calles más exclusivas de Lisboa, en la que se alternan numerosos cafés y boutiques de lujo, descubrimos el Hotel NH Collection Lisboa Liberdade. Cuatro estrellas, recientemente renovado, cuenta con 83 habitaciones y salas de reuniones con luz natural, así como una terraza privada con magníficas vistas sobre la ciudad. En verano, la piscina, el restaurante mirador y la carta de cocktails diseñados por Diego Cabrera, pueden ser el broche de oro a una intensa jornada de trabajo.
Lisboa es una capital cosmopolita, amable y sorprendente. Reúne multitud de características que hacen de ella un destino atractivo para los viajes de incentivo. En colaboración con empresas de actividades como Seaview existe la posibilidad de descubrir algunos de los monumentos más destacados de la ciudad, desde el agua. Ya sea en uno de sus speedboat o navegando a vela, se trata de una estupenda oportunidad para fomentar el sentimiento de equipo disfrutando de un entorno impresionante. Mientras que, para adentrarnos en la ciudad y recorrer las siete colinas, sin obligarnos a andar demasiado, los Eco Tuks son una experiencia curiosa y distinta que permitirá al equipo disfrutar de una panorámica, respetando el medio ambiente.
Otra de las grandes ventajas que ofrece Lisboa es su magnífica red de comunicaciones, que conectan diariamente a la ciudad con cualquier destino en el mundo. Con más de 14 millones de pasajeros anuales, el aeropuerto internacional de Lisboa ofrece conexión directa con más de 50 destinos de Europa, Asia y América en múltiples frecuencias diarias. Además su localización a escasos 15 minutos de distancia del centro de la ciudad, lo convierte en un punto fuerte para el segmento de negocios. La red de carreteras, conexiones ferroviarias y puerto marítimo, ofrecen alternativas de acceso a la ciudad por tierra, mar y aire.
En resumen, dicen que Lisboa está de moda y puede que así sea, aunque personalmente creo que lejos de ser una moda, Lisboa está recibiendo el reconocimiento turístico internacional que merece. No en vano, es una capital que no para de crecer y evolucionar, en la que cada barrio esconde un secreto, una cara distinta de la ciudad, que combinadas ofrecen una amalgama única y perfecta de cultura, tradición.
Inma Quirante es consultora especializada en comunicación y marketing para empresas del sector turístico.
Tras varios años de experiencia en hoteles, conoce y centra su atención en las necesidades y expectativas del cliente final para diseñar y ejecutar estrategias efectivas, que posicionen a las empresas en la mente de viajero.