Airbnb ha emitido un comunicado en el que anuncia que recortará el 25 por ciento de su plantilla, unos 1.900 empleados, reducirá su inversión en hoteles y Airbnb Luxe, y «hará una pausa» en los esfuerzos de transporte, incluyendo los vuelos.

LAS CLAVES

• «Esta crisis ha agudizado nuestro enfoque para volver a nuestras raíces, a lo básico, a lo que es verdaderamente especial en Airbnb –gente normal que acoge sus hogares y ofrece experiencias», dijo el cofundador y CEO Brian Chesky en un correo electrónico a los empleados.
• En el período previo al anuncio, una cuestión clave para Airbnb era si todavía podía seguir una estrategia para ser una súper marca de viajes, con una amplia gama de ofertas, o si se volvería a centrar en el negocio que la llevó a esta coyuntura.
• Chesky ha comentado sus impresiones sobre cómo fue fundar Airbnb hace una década, y cómo no se imaginaba convertirse en una compañía inmobiliaria. Eso era una referencia a las jugadas inmobiliarias de compañías como Sonder y Lyric, que cuenta con Airbnb como inversor, y la proliferación de anfitriones en su plataforma con decenas de listados, así como las operaciones cuasi-hoteleras en funcionamiento.
• En los últimos meses, Airbnb se ha enfrentado a una crisis con sus anfitriones, muchos de los cuales se sintieron abandonados cuando Airbnb optó por ofrecer reembolsos completos a los huéspedes y créditos por las reservas realizadas hasta mediados de marzo, y canceladas por cuestiones relacionadas con el coronavirus.
• Arbnb optó posteriormente por proporcionar unos 250 millones de dólares en ayuda a los anfitriones, no ha sido mucho para muchos de ellos.

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