Por Chema Herrero, CEO de Bedsrevenue.
Como si se tratase de elegir el título de la próxima serie de Netflix, el sector turístico se mueve para este otoño y posiblemente el periplo que va hasta marzo de 2021 en dos opciones y ninguna de ellas, muy esperanzadora.
Por un lado, se mantiene un altísimo nivel de incertidumbre en el recorrido evolutivo de la Pandemia. Continuamos sin poder mantener un escenario medianamente estable, que aporte seguridad o confianza como para que sea la semilla del cambio.
Esto en el turismo es cómo saber que tenemos una “bomba” en la mano cada día y que está a punto de estallar.
Un aumento en una semana del ratio de contagiados por cada cien mil habitantes y todas nuestras previsiones saltan por los aires de la mano de la decisión del primer ministro de cualquier país.
Con este panorama de incertidumbre y sin que desde Europa tengamos visos de tomas de decisiones comunes nos enfrentamos a un túnel en el que se ve muy poco.
Con una caída del 18,5 por ciento del PIB en el segundo trimestre del año y con previsiones nada buenas para los siguientes, nos situamos claramente en un panorama de recesión económica de una magnitud a la que nadie nos hemos enfrentado con anterioridad, por mucho que busquemos similitudes.
“Podríamos denominar esto como estar en un grado de incertidumbre al cuadrado“.
Previsiones de caída en ingresos por encima de los 98.753 millones de euros, desaparición de turismo internacional de larga distancia y pérdida casi completa de mercados europeos. Un panorama verdaderamente dantesco para la principal industria del país.
Desde Bedsrevenue y haciendo uso de Revtool trabajamos con la serie histórica de INE de ocupaciones hoteleras desde el año 1999 para poder crear un algoritmo que nos pueda marcar las tendencias del futuro en base a la calibración permanente de modelos Arima.
En base a ello las precisiones de cierre anuales en un escenario Neutro, es decir ni optimista ni pesimista por cada una de las comunidades autónomas es el siguiente:
Según las previsiones que vemos en Revtool, la comunidad con una menor bajada de niveles de ocupación previsto en el año sería la comunidad de Extremadura con una caída sobre los datos de 2019 del 35,39 por ciento siendo Baleares la comunidad que más sufriría con una bajada del. 56,08 por ciento.
Sumamos que los niveles medios de bajada del ADR han superado las previsiones iniciales del 20 por ciento para situarse en algunas zonas por encima del 35 por ciento y nos encontramos ante una “tormenta perfecta”.
El mayor problema es sin duda que en este panorama no solo vender sino cobrar lo que se vende. Desde Bedsrevenue una de las estrategias más evidentes apuntaba desde hace meses en ese sentido y hemos optado por beneficiar canales de venta directa y de pago en el hotel frente a modelos de venta a crédito.
Vender a crédito ahora mismo plantea un riesgo que puede ser la losa de muchos negocios hoteleros sí como es más que previsible empezamos a ver en los próximos meses, el cierre y quiebras de operadores, aerolíneas y agencias de viaje.
Bajamos la persiana
Si decidimos optar por este título será sin duda porque somos conscientes de cuál es nuestro “break event point” y por que confiamos en que la situación en los próximos meses no nos permitirá estar en los números necesarios como para mantener abierto el negocio.
Esta es la decisión de la inmensa mayoría de establecimientos en la costa. e islas que pondrán cierre posiblemente a primeros de septiembre e iniciarán un camino que les llevará a Primavera de 2021.
- En ese caso desde Bedsrevenue queremos aportar unas recomendaciones:
- Debes preocuparte para mantener el control de las ventas de 2021 y activar posibles acciones con antelación que puedan hacerte competir en caso de inicio de demanda alta.
- Aprovecha este tiempo para procesos de cambio o digitalización de tu negocio
- Intenta fomentar la participación de tu personal en procesos de formación.
- No olvides controlar ratios de evolución de cancelaciones y trabaja productos que ayuden a minimizar la volatilidad de tus reservas OTB.
Supervivientes
Si eres de los valientes que van a mantener abierto el hotel debes tener presente, que nos enfrentamos no solo a un mercado con variables de incertidumbre macroeconómica sobre las que no podrás trabajar sino que además te enfrentas a un mercado nacional lleno de dudas tanto en segmento urbano cómo vacacional.
Esto obliga a crear una estrategia de Revenue Management 100 por ciento proactiva.
No sirve únicamente el análisis de los números, dado que las comparativas con históricos no sirven prácticamente como referencia sino la de controlar ratios secuenciales con valores más cortos que nos permitan ver si esas tendencias cumplen algún patrón estable.
Es decir que la actividad del Revenue manager, pasa a tener un componente fundamental para focalizar qué ratios son los más o menos consistentes como para contar con una información capaz de mejorar y cambiar las previsiones de ingreso de cada negocio.
Es inevitable que pensemos más en esta situación en ir a por ocupación que defender niveles de precios medios altos, pero debemos intentar hacer que la necesidad de hoy no sea la hipoteca en ADR de los próximos años, no solamente en nuestro negocio sino en la propia plaza.
Para muchos hoteles y establecimientos hoteleros es el momento de tomar decisiones posiblemente transversales dentro de su negocio. Quizá sea lo único bueno que tiene esta pandemia en el sector y esta es la de forzar a el análisis de cómo somos y qué queremos ser en los próximos años.
Es el momento de aprender a focalizar y en muchos casos ese es el problema, el no saber diferenciar lo fundamental de lo importante.
Desde Bedsrevenue recomendamos a todos los hoteles que hagan un esfuerzo para entender que encontrar esos focos en los que mejorar es la clave de su negocio a futuro.
Elijas el titulo que elijas: ¡que la fuerza te acompañe!