Airbnb se ha posicionado desde sus inicios como una alternativa a los hoteles. Aunque es sinónimo de alquiler de vacaciones, Airbnb se enfrenta a la competencia de otras empresas de gran presupuesto.

Con la mayor amenaza a los ingresos de Airbnb siendo la caída en las reservas, así com ola incursión de las OTAs en el alquiler vacacional, el nuevo contexto tiene un gran peso en la próxima salida a bolsa de Airbnb, tal y como ha analizado la compañía Transparent en este informe.

Si bien Airbnb goza de una ventaja real en los anuncios totales, la inclusión en múltiples plataformas es una estrategia de distribución dominante para los administradores de propiedades.

Además, si tenemos en cuenta el número de noches reservadas, lo que explica la duración de los viajes, Airbnb ha superado a sus competidores en el rendimiento interanual en el transcurso de un problemático año 2020.

Aunque ha soportado una pérdida sustancial en el último año, Airbnb indica una vez más un considerable dominio en el poder de reserva sobre sus rivales. Sin embargo, esos rivales generan una fracción más que significativa de las reservas de Airbnb.

En términos de tráfico, el dominio de Booking.com es sustancial, incluso considerando los dominios divididos de Airbnb. Mientras que tiene algo de terreno que recuperar en el tráfico, es el dominio de Airbnb del tráfico directo lo que lo diferencia.

Además de la capacidad de reserva, Airbnb controla la mayor parte del inventario y la exclusividad, y hoy en día un porcentaje relativamente pequeño de las listas aparece en más de un canal. Más de la mitad de todo el inventario de casas completas aparece en Airbnb, dos quintas partes aparecen en Booking, y una quinta parte en Expedia.