Hace tan sólo un año la mayoría de nosotros no podía prever lo que se nos venía encima. Tres millones de fallecidos después por esta maldita pandemia y con una industria de las más dañadas a nivel mundial, los profesionales del turismo nos debatimos entre el abatimiento y la esperanza inocente de que la vacuna llegue lo antes posible a un porcentaje decente de la población.
Con todas estas incertidumbres hemos de ser prudentes a la hora de anticipar lo que puede pasar, pero lo que sí parece claro es que se van a acelerar algunas tendencias que ya despuntaban el año anterior.
Las vacaciones seguirán siendo mayoritariamente de cercanía y el desplazamiento doméstico se consolidará como la primera opción de viajes generalmente en coche. La acomodación en su versión de renta vacacional seguirá al alza y le ganará la partida a los hoteles que tendrán que tirar de rentas para cubrir ratios de conversión sólo ligeramente por encima de los del año pasado y muy lejos de los años anteriores.
Otra tendencia ya avanzada en otros países, que transformará la forma de vivir en las ciudades y que tendría que dar pistas a nuestros profesionales de turismo es el Coliving que más allá de compartir piso, pasa por convivencia con espacios comunes con un abanico de prestaciones atractivo para familias con un número decreciente de miembros
La fiesta de la intermediación de escaso valor añadido que tanto ruido generó en buena parte de la década pasada se acabará progresivamente. Veremos a algunos de los grandes bancos de camas en serias dificultades financieras como consecuencia de soportar durante un periodo tan largo enormes costes estructurales. La tecnología ha democratizado la conectividad entre todos los jugadores del turismo que habrán de buscar propuestas de valor real para seguir dando guerra.
Las agencias receptivas ganarán peso y deberán ponerse más que nunca del lado del hotelero. Se consolidará la flexibilidad en las tarifas contratadas y las cancelaciones o cambios en los viajes sin gastos serán la norma.
Emprendimiento en tiempos de pandemia
A río revuelto, nacimiento de oportunidades. Habrá proyectos emprendedores como el caso de Oasishunters que con flexibilidad e ingenio cubrirán de manera brillante los huecos que deja este nuevo escenario.
Llegan nuevas alternativas financieras como Payparc adaptadas a las necesidades actuales y que acaban con la tiranía de poderosas soluciones caras y poco flexibles que no ponen al cliente en el centro de su propuesta de valor.
El talento: hacer más con menos
El talento de la industria que ahora se encuentra “between jobs” tendrá que reinventarse porque en la nueva normalidad no habrá sitio para todos. Y esto, aunque traumático y con daños colaterales, será a buen seguro la simiente de nuevos proyectos emprendedores para los que, esperemos, hayamos creado ecosistemas que palíen el alto grado de mortandad que históricamente ha tenido la emprendeduría.
Durante el confinamiento, muchas empresas han hecho, aunque fuera por necesidad, los deberes. Han aprendido a hacer más con menos, en centrarse en lo estrictamente necesario y para ello se han visto abocados a implementar procesos para ganar eficiencia y asegurar la viabilidad incluso si la falta de clientes se alargase más allá de lo previsto inicialmente.
Contaremos con menos personas en nuestros equipos que contarán con una mayor cualificación y compromiso. Nuestro talento gozará de autonomía e irá por la oficina de manera testimonial. Muchos profesionales contarán con los pros y contras de procesos de relocalización. Los nómadas digitales ya no serán una tribu marginal.
Decía Dale Carnegie que si la vida te da un limón, has de hacer limonada. Cuánto antes nos pongamos a trabajar de manera creativa y con mente abierta antes encontraremos la manera de hacer limonada del mayor limón que jamás hubiésemos imaginado. Se abre ante nosotros el mayor número de oportunidades en muchos años, aprovechémoslo.
Mi pasión es inspirar y ayudar a otros a tener éxito en los negocios a través de la venta profesional. Mi mayor fortaleza es empoderar a otros para crear su propuesta de valor y aprovecharla al máximo a través del Desarrollo de Negocios y un enfoque estratégico.