Virginia, cuéntanos a qué te dedicas exactamente y qué proyectos desarrolláis en Eurecat
Soy la directora de la unidad de Tejidos Funcionales del centro tecnológico Eurecat, en la que investigamos y desarrollamos nuevas estructuras textiles y prendas de vestir funcionales que permitan dar soluciones alternativas mejorando aspectos como la confortabilidad, costes y propiedades funcionales y estructurales, ante las limitaciones inherentes de otras soluciones basadas en tecnologías tradicionales, en general más rígidas, menos portables y costosas.
¿Qué es la ropa inteligente o tecnológica?
Son prendas de vestir que han sido mejoradas con tecnología para añadir funcionalidades más allá de su uso tradicional, permitiendo al usuario de estas prendas interactuar a través de ellas con su entorno y con otros usuarios. El sector de la moda es el más ajeno a este movimiento tecnológico, que está más extendido en el mercado de ropa deportiva y de salud.
Cuéntanos algunas ventajas sobre utilizar esta ropa frente a la ropa “tradicional”
En el sector salud, este tipo de soluciones textiles puede ayudar a monitorizar problemas de salud de forma menos intrusiva. En lugar de estar conectado a una máquina por medio de una gran cantidad de cables, las prendas inteligentes incorporan sensores biométricos integrados en el propio soporte textil que se comunican con el teléfono móvil, una tablet o un ordenador, donde se reciben, se procesan y se registran los datos.
En el ámbito del deporte, integrar sensores biométricos o sensores de esfuerzo y de actividad en prendas deportivas permite mejorar el rendimiento de los atletas y que midan su resultado de forma más eficaz.
Corregir posiciones, carrera o respiración puede suponer una mejora determinante en el rendimiento.
En el campo de la moda, el valor añadido que aporta la tecnología es menos evidente. Aspectos estéticos como iluminación, cambios de color o de forma son muy atractivos para la pasarela, pero cuando se refiere a piezas de vestir la funcionalidad ha de estar muy bien diseñada para que la prenda inteligente tenga éxito. Un ejemplo claro es el caso de colaboración entre Google y Levis con el proyecto Jacquard, donde la prenda inteligente hace de interfaz entre el usuario y su smartphone, en momentos donde es inconveniente utilizar el dispositivo directamente.
Aparte del sector deportivo y de la salud, otros sectores en los que también tienen un impacto importante los wearables textiles son la seguridad y la protección personal en entornos laborales peligrosos (EPI) o la mejora del bienestar y disminución de riesgo de salud postural.
¿Cuáles crees que son las aplicaciones que tiene este tipo de ropa inteligente en el sector turístico?
La tecnología es la principal aliada de las empresas del sector turístico para hacer frente a la situación actual que vivimos. La transición acelerada al mundo “mobile-first” conlleva la necesidad de crear dispositivos diseñados para proporcionar experiencias más personales e intuitivas que expresen la personalidad de los usuarios.
Por ejemplo, se han desarrollado smart wearables para optimizar la seguridad de los pasajeros y empleados durante la pandemia. En un futuro, dentro del marketing de permiso, se podría crear un sistema de inteligencia para medir emociones turísticas, lo cual aportaría mucha información.
Por ejemplo, el usuario podría llevar puesto un wearable que mida el ritmo cardíaco durante una visita turística y, a través de Internet of Things, la empresa responsable de organizar estas visitas recepcionaría los datos. En este sentido, el campo de la psicología tendría un papel determinante en el futuro del sector turístico, en el desarrollo de sistemas tecnológicos y sus aplicaciones en el marketing emocional.
¿Habéis desarrollado algún proyecto en Eurecat para el sector turístico? ¿Nos puedes dar algún ejemplo?
Desde Eurecat, hemos evaluado prestaciones del body de monitorización postural Wearlumb en el mundo turístico, puesto que combina diferentes tipos de sensores para prever riesgos de fatiga lumbar y dar pautas correctoras al trabajador del sector turístico hotelero.
¿Crees que se podría desarrollar ropa inteligente enfocada en mejorar el rendimiento del personal de una empresa turística?
Los wearables tienen un gran potencial en este campo, pero sobre todo en la medición de la seguridad del empleado, dado que es posible medir muchas variables de interés a nivel de salud y bienestar.
¿Cómo influye en la cuenta de resultados de una empresa turística este tipo de tecnología? ¿En cuánto tiempo se produciría el retorno de la inversión?
Estamos hablando de un campo muy pionero, de manera que todavía falta recorrido para poder hablar en estos términos a partir de datos concretos, pero es un ámbito muy interesante, en el que seguro que veremos avances en los próximos años.
¿Tienes referencias de otros países donde alguna empresa turística ya esté utilizando este tipo de tecnología?
Existen proyectos de sensórica centrados en la medición de factores como la calidad del aire y la humedad relativa y que proporcionan información sobre la concentración de aerosoles en el aire.
Otro ejemplo es el Smart Screening Helmet, un casco inteligente que permite el control de temperatura que será implementado en el Hamad International Airport. Asimismo, los pasajeros de SriLankan Airlines pueden utilizar el smart wearable Spryng en el aeropuerto BIA, que ofrece una envoltura de compresión neumática activa inalámbrica que imita las contracciones musculares naturales en las pantorrillas y ayuda a reducir el dolor muscular al estimular la circulación sanguínea y aumentar el suministro de oxígeno celular. Hong Kong, Corea del Sur y Tailandia han creado pulseras para controlar los movimientos del turista, su salud y asegurar las cuarentenas.
Hay proyectos pioneros en el uso de pulseras multifunción que permiten a los viajeros agilizar los pagos y la contratación de servicios en el hotel e incluso en establecimientos de terceras empresas afiliados al sistema, como las tiendas del complejo hotelero. Con estas pulseras, los turistas pueden incluso acceder a la habitación sin necesidad de llave.