Por Álvaro Rubio, Gerente Regional de Ventas de Little Hotelier.

Los pequeños alojamientos han ganado popularidad en los últimos años entre los viajeros que buscan experiencias más auténticas y personalizadas. A su favor está la capacidad para llegar a destinos más remotos, vivir experiencias sugerentes alejadas del público de masas y su mayor implicación en la economía local. Desde el inicio de año, los datos de reservas arrojan cifras muy positivas incluso superiores a las de 2019, y todo hace pensar que estos establecimientos disfrutarán de un gran año.

A pesar de ello, los propietarios de hoteles boutique, pequeños hoteles y casas rurales deben hacer frente a un desafío común: la estacionalidad. Este tipo de establecimientos, al igual que muchos grandes hoteles, registra una alta demanda en ciertas épocas del año, particularmente en verano, puentes y fines de semana, y una acusada falta de actividad durante otros períodos. 

En esta lucha por la desestacionalización del turismo, la tecnología se convierte en una gran aliada para los pequeños establecimientos, al poner a su alcance herramientas que les ayudan a un control más exhaustivo de sus reservas, conseguir nuevos clientes, alargar la temporada y mejorar su ocupación a lo largo del año. 

Por ejemplo, una buena herramienta tecnológica centrada expresamente en el sector turístico ofrece a los propietarios de los pequeños establecimientos multitud de facilidades no solo en su lucha por alargar la temporada, sino también en la gestión diaria de sus alojamientos. Por un lado, para ajustar los precios a la demanda en tiempo real. Contar con información actualizada en cada momento permitirá gestionar rendimientos sobre la tarifa media diaria o ingresos por habitación disponibles, facilitando el poder alcanzar los objetivos marcados. 

Una herramienta como la de Little Hotelier permite disponer de multitud de datos actualizados al instante sobre precios y posibles huéspedes, una tarea que sería impensable poder llevarla a cabo de manera manual.

Otra medida es ofrecer las habitaciones en una amplia gama de canales de reservas para llegar a muchos más clientes de diferentes países, con la ventaja que si una habitación ha sido reservada, inmediatamente será puesta como no disponible en todos estos canales, ahorrando un tiempo valiosos a los hoteleros. 

Además, permite realizar ofertas puntuales a través de esos mismos canales. Hay que tener en cuenta que un software de tarifas inteligentes proporciona a los establecimientos información de precios también del resto del mercado para poder adaptarlos en función de los servicios que se ofrecen. De esta forma, los clientes extranjeros también podrán hacer una comparativa con sus países de origen.

Por supuesto, es fundamental también que los pequeños alojamientos cuenten con una web adecuada en la que los clientes puedan hacer las reservas, resolver todas sus dudas o comparar la oferta del entorno. Un gran escaparate, además, para ofrecer imágenes llamativas y vídeos de 360º de las instalaciones u ofrecer servicios complementarios.

Otra clave para evitar la estacionalidad es diversificar la oferta para no restringirla únicamente a una sola época del año o de un tipo específico de cliente. En lugar de centrarse en los turistas de verano, por ejemplo, se puede ofrecer paquetes especiales para viajeros de negocios, parejas en escapadas románticas, familias con niños, etc. Además, se pueden agregar servicios adicionales como actividades deportivas, gastronómicas o culturales para atraer a diferentes tipos de clientes.

Una promoción adecuada también es importante para ampliar el alcance de los canales de reserva. Para ello es necesario invertir en estrategias de marketing que incluyan redes sociales, publicidad online, colaboraciones con empresas locales y paquetes especiales. 

Además, una buena promoción también ayuda a conseguir más reservas a través de la web del establecimiento, lo cual mejora el posicionamiento y retiene el margen de beneficio que se destinaría a los canales intermediarios.

Para finalizar, es vital estar al día con las tendencias del mercado y adaptarse a las necesidades cambiantes de los clientes. Por ejemplo, muchos viajeros ahora buscan alojamientos sostenibles y ecológicos, por lo que puede resultar beneficioso establecer una política de cuidado del medio ambiente y promocionarla en la web y en los canales de marketing. Las herramientas de gestión de alojamientos también ayudan a los propietarios a conocer hacia dónde van las preferencias de los nuevos clientes y encontrar entre ellas nuevas oportunidades para luchar contra la estacionalidad.