Airbnb y HomeAway han puesto en marcha una demanda a la ciudad de Nueva York por una ley recientemente aprobada que permite la recolección de datos sobre los anfitriones que anuncian sus alojamientos en estas plataformas, que alegan que dicha ordenanza viola los derechos constitucionales de los usuarios.
La noticia, publicada en Bloomberg, asegura que Airbnb espera evitar millones de pérdidas cuando la ley, diseñada para vigilar el alquiler de viviendas a corto plazo, entre en vigor este invierno. La legislación de la ciudad de Nueva York, que se aprobó con una votación de 45 a 0, requeriría que Airbnb y sitios similares compartieran los nombres y direcciones de sus anfitriones con la Oficina de Cumplimiento Especial de la ley de la ciudad.
Después de que Airbnb demandara el viernes por la mañana, HomeAway, propiedad de Expedia, presentó un caso similar, asegurando que la nueva legislación viola las leyes de privacidad.
Nueva York, que se enfrenta a una escasez de viviendas disponibles para el alquiler, ha tenido problemas para encontrar la forma de hacer cumplir la regulación para controlar el Airbnb y otros servicios de alquiler de viviendas.
Los reguladores sostienen que los alquileres a corto plazo, que pueden ser más rentables que los alquileres a largo plazo, perturban los vecindarios y elevan el precio de los alquileres.
La nueva legislación está diseñada para proporcionar a los funcionarios información suficiente para localizar a los anfitriones de Airbnb que operan fuera de las estrictas leyes de reparto de viviendas.
«El Consejo de la Ciudad de Nueva York es una subsidiaria de absoluta de la industria hotelera, y no están interesados en trabajar con nosotros», se defiende Chris Lehane, jefe de política global de Airbnb. La compañía asegura que está colaborando con éxito con los reguladores de Francia, Australia, China e India.
En Nueva York, Airbnb lleva en guerra con la administración casi una década. En julio, la compañía financió una demanda de derechos civiles contra la ciudad. Pocos días después, la ciudad demandó a Airbnb para forzar el cumplimiento de una citación relacionada con una investigación sobre un hotel ilegal.