Mientras que las reservas y precios han caído en picado en Barcelona y Madrid durante los últimos meses, dos de los mayores mercados de Airbnb a nivel mundial, las zonas rurales o costeras y algunas ciudades más pequeñas están mostrando una nueva vida después de que España impusiera algunas de las más estrictas restricciones al coronavirus en el desarrollo de la actual pandemia.
Tal y como recoge la agencia Reuters, con tanta gente deseosa de evitar los centros urbanos abarrotados, los datos sugieren que los huéspedes ahora pagan más por permanecer en alojamientos de turismo rural, una tendencia que puede beneficiar a Airbnb, entre otras compañías.
Lo que debes saber:
- La resistencia de los alquileres fuera de las grandes ciudades ha ayudado a Airbnb, que el año pasado obtuvo el 40 por ciento de sus ingresos en Europa.
- Alrededor de dos tercios de las personas que alquilaron pisos o casas a turistas en España los han trasladado al mercado residencial, según un estudio del portal inmobiliario Fotocasa.
- San Sebastián ha visto cómo los precios por noche se disparaban en un 76 por ciento, mientras que en Barcelona los precios caían una media del 18 por ciento.
- Airbnb asegura que el 32 por ciento de los españoles encuestados a finales de septiembre aprovecharon el hecho de no estar atados a sus oficinas para trabajar a distancia desde este tipo de alojamientos rurales.
- El sitio web de alquiler de vacaciones HomeToGo afirma que el 63 por ciento de los españoles planean reservar un apartamento vacacional durante el próximo año.
- Aunque la mayoría de los propietarios que se han mudado al mercado residencial lo han hecho por tiempo indefinido, alrededor del 15 por ciento han admitido un inquilino por un plazo fijo y planean comenzar a recibir veraneantes de nuevo cuando la situación mejore, según un informe de Fotocasa.