Suncruise Andalucía y la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía han trabajado conjuntamente para la elaboración de un acuerdo marco que permita el reinicio seguro del turismo de cruceros en la región.
Dicho acuerdo permitirá el desarrollo seguro de las escalas de crucero en los puertos andaluces –cruceros de cabotaje, cruceros domésticos y crucero nacional–.
Cabe recordar que en este momento los cruceros nacionales no están prohibidos, si bien deben cumplir los requisitos establecidos por las comunidades autónomas en los que realizan escala.
La Junta de Andalucía ha transmitido que “Andalucía es un destino seguro. No solamente cumplimos con todas las normativas actuales sino que nuestros puertos y destinos están certificados con el sello Andalucía Segura, que da a los consumidores la garantía y tranquilidad del cumplimiento de las normas de la Organización Mundial de la Salud”.
Efectivamente, los siete puertos de interés andaluces –que forman parte de Suncruise Andalucía– cuentan con la certificación de sellos internacionales de protocolos sanitarios covid. A su vez, las propias navieras han establecido sus propios protocolos para facilitar el desarrollo de su actividad.
José García Fuentes, presidente de Suncruise, considera que “este acuerdo significa una gran oportunidad para el turismo de cruceros y para el turismo de Andalucía en su conjunto. La reducida distancia entre los puertos de Andalucía permite además un reinicio controlado de la actividad. Ahora confiamos en que el resto de Comunidades Autónomas se sumen a este tipo de acuerdos para establecer una colaboración que permita extender la navegación por toda la costa española”.
Protocolo de actuación
Este nuevo marco de actuación determina la forma en la que la tripulación y los cruceristas realizan las escalas, así como los requisitos para garantizar la seguridad sanitaria de dichas escalas y el desarrollo de la vida en el barco.
Según lo determinado por este nuevo marco, la tripulación de los barcos deberá contar con tres pruebas PCR negativas de forma previa al embarque, además de realizar un periodo de aislamiento preventivo. La primera prueba PCR se realizará al salir de su domicilio, una segunda prueba en el transporte que le lleve a la ubicación del barco, y una tercera prueba antes de embarcar.
En cuanto a los cruceristas, estos deberán contar con una PCR negativa para poder embarcar. Una vez en el barco, se les ofrecerá una charla sobre las medidas de prevención y se les informará sobre los protocolos que deben cumplir a bordo.
Asimismo, los barcos contarán con laboratorios habilitados que permitirán realizar pruebas a los miembros de la tripulación, así como pruebas aleatorias a los propios cruceristas.
Por otra parte, el aforo deberá reducirse al 60-70 por ciento de la capacidad total de los barcos, reservando de esta forma varios camarotes para la puesta en marcha de aislamientos preventivos en caso de que fueran necesarios, bien por un contagio, bien por un contacto directo con un contagiado.
Además, el servicio de buffet estará inactivo. De esta forma, las comidas se servirán directamente en mesa. En cuanto a las escalas, se podrán realizar excursiones controladas gracias a la distribución en “grupos burbuja”.
Finalmente, todos los cruceristas contarán con una póliza de seguro médico que garantiza la hospitalización en escala gracias al concierto con los hospitales de las ciudades en las que se realiza la escala, así como alojamiento incluido en caso de ser preciso realizar un aislamiento preventivo.
“El crucero es la forma de viajar más segura con la que contamos ahora mismo” –asegura José García Fuentes–. “En su momento, la pandemia nos cogió desprevenidos y con barcos que estaban navegando. Ahora, gracias a este acuerdo, podemos trabajar con todas las precauciones y protocolos de prevención y reacción”.