Miles de personas se desplazan a diario a innumerables lugares del mundo para asistir, por cuestiones laborales, a reuniones, congresos, ferias o actividades de team building, entre otros acontecimientos.
La globalización y las sinergias entre países ha dado lugar a crear estrategias de negocio que en muchas ocasiones se desarrollan en un punto del planeta pero que se celebran a kilómetros de distancia. De ahí que exista el turista de reuniones en el ya conocido por muchos sector MICE (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions).
Para entrar en contexto, y en línea con lo anterior mencionado, el turismo de reuniones representa todas aquellas actividades turísticas para las cuales el propósito de viaje se ha visto motivado por la realización de diferentes acciones empresariales.
Así, se pueden llevar a cabo infinidad de actividades en el ámbito laboral que benefician tanto a unos como a otros y donde todos encuentran su oportunidad para hacer negocio.
Y, como se está viendo desde hace unos años hasta el momento, el sector MICE no deja de crecer. De hecho, en España tiene un fuerte protagonismo con ciudades como Barcelona o Madrid en los primeros puestos de destinos turísticos, seguidas de Valencia, otra de los destinos españoles con gran capacidad de crecimiento en el área de la organización de eventos.
Gran potencial de ingresos
En este sentido, se puede vislumbrar la dimensión que este tipo de acciones puede coger para todos los agentes comprometidos, no sólo recintos, proveedores u organizadores, sino también establecimientos hoteleros, comercios y transportes.
Para todos ellos, este movimiento de personas les genera una oportunidad de negocio considerable gracias al volumen de demanda obtenida en un momento puntual, que puede compensar, en ocasiones, las limitaciones de la estacionalidad en temporadas con menor afluencia de gente.
Ejemplo de ello se puede encontrar en grandes eventos como el Mobile World Congress, a través del cual cientos de hoteles y restaurantes acaban colgando el cartel de “lleno” durante los días de celebración y próximos al mismo evento. En su decimocuarta edición, el congreso calculó un impacto económico de 473 millones de euros, cifra más que razonable para plantearse una apuesta empresarial en esta área de negocio.
Para los destinos turísticos en sí, es indiscutible el gran potencial que este fenómeno de masas genera en beneficio de las propias ciudades. Sin ir más lejos, 1,5 millones de personas viajaron el año pasado a Cataluña por cuestiones laborales, lo que supuso para la comunidad autónoma unos ingresos superiores a los 1.700 millones de euros.
Oportunidad de crecimiento empresarial
En esta línea, y con el objetivo de dinamizar al mismo tiempo el turismo de la zona, cada vez hay más organizaciones que apuestan por ofrecer servicios en torno al sector MICE, ya sea a través de acciones o promociones puntuales, que se puedan desarrollar en momentos precisos para acontecimientos concretos, como grandes ferias o congresos anuales, o como una nueva línea de negocio agregada la estructura de negocio existente.
Es el caso de La Daurada Group, el grupo de ocio y gastronomía más grande de la costa de Barcelona que aspira a convertirse en el complejo turístico de referencia de la costa catalana.
Una de sus maniobras de crecimiento se enmarca en el diseño de estrategias de comercialización que permitirán conseguir un posicionamiento clave dentro del sector MICE para situar a la compañía como lugar de encuentro de referencia para eventos corporativos.
Este y otros ejemplos los podemos encontrar en establecimientos de ocio y restauración enfocados al turismo local y nacional que han querido dar un paso más y expandir su modelo de negocio hacia el sector MICE, incorporando en su plan estratégico al turista de negocios como nuevo cliente potencial, un cliente que, a efectos de consumo, genera un alto gasto en restaurantes, hoteles y compras en general.
Con todo ello, cabe decir que el turismo ha dado un gran paso para acelerar su crecimiento y dinamizar la economía en los destinos turísticos gracias al sector MICE, y que por supuesto esta corriente continuará afianzándose en nuevas localizaciones y creciendo en número de turistas de reuniones.
La Daurada is a beach club in the middle of the Mediterranean Sea with restaurant service, banquet hall, terrace, disco and concert hall in the coastal town of Vilanova i la Geltrú (Barcelona).