Las tarifas extra que aplican en ocasiones los complejos hoteleros han provocado la ira de los fiscales generales de Nebraska y del Distrito de Columbia en Estados Unidos, ya que a menudo no se anuncian por adelantado, lo que hace que los viajeros piensen que están obteniendo mejores precios de los que realmente pagan al final.

Como ya es sabido, Booking.com, ha comenzado a cobrar una comisión sobre estas resort fees en Europa y planea hacer lo mismo en los hoteles en Estados Unidos a partir del próximo año.

Anteriormente, la OTA sólo cobraba una comisión sobre la tarifa por noche y habitación de hotel que se reservaba a través de su web; una práctica compartida por la mayoría de agencias online que apuestan por un modelo de comisión.

Aunque Booking.com admite que el movimiento generará ingresos adicionales para la compañía, sostiene que el cambio tiene como objetivo principal obligar de alguna forma a que hoteles y otros proveedores de alojamiento sean más transparentes sobre el coste total que planean cobrar a sus clientes.

«Creemos en la transparencia total y en que la mejor experiencia para el cliente se da cuando la gente conoce todo el coste por adelantado», explica la portavoz de la compañía, Angela Cavis. «Esperamos que esto ayude a continuar llevando a toda la industria hacia una mayor transparencia».

Los líderes de la industria hotelera aseguran que sólo un pequeño porcentaje de los hoteles cobran estas resort fees y que la mayoría de ellos revelan claramente los cargos antes de que se reserven las habitaciones.

Por su parte, Expedia está adoptando un enfoque diferente al modelo de Booking.com. En su caso, los hoteles que cobran este tipo de tarifas verán perjudicada su posición en el ranking del buscador de Expedia, según ha explicado el presidente de Expedia Lodging Partners Services, Cyril Ranquet.

Noticia original en Los Angeles Times 

Imagen de portada vía Unsplash

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