La industria turística es muy consciente del profundo impacto que la pandemia de COVID-19 está teniendo en el futuro de los viajes.
El sector afronta, probablemente, la mayor amenaza a su supervivencia que haya enfrentado jamás, y todos los actores de la industria sufren sus efectos, desde hoteles y aerolíneas a guías turísticos y restaurantes.
Además, hay que considerar la ansiedad subyacente vinculada a la inestabilidad de los empleos de millones de trabajadores, y el temor en torno al impacto en las economías locales a largo plazo, particularmente destinos en los que los ingresos dependen fuertemente del turismo.
Pero, en medio del caos, hay espacio para la esperanza. La industria turística ya está explorando vías para la reconstrucción tras el devastador impacto del virus, y los signos preliminares de recuperación en Asia nos muestran dos elementos comunes que emergen con claridad: el enfoque colaborativo, involucrando a múltiples actores, tanto públicos como privados, y la relevancia de la tecnología para comprender, anticipar y planificar el futuro.
Es el caso de Expedia Group, que trabaja con la Autoridad de Turismo de Tailandia (TAT) en este sentido. Desde hace años, ambas entidades comparten una sólida relación de colaboración que ha permitido poner los pilares de la recuperación de Tailandia, a través de esta colaboración.
Analizando los patrones de la recuperación tras la crisis: estudiando el comportamiento antes, durante y especialmente después de la crisis del SARS en 2003, con datos de terceros y de Expedia Group, Tailandia está evaluando cómo y cuáles de sus mercados clave podrían volver primero, y qué segmentos se recuperarán más rápido (por ejemplo, los viajes corporativos o los de ocio).
Ampliando y diversificando mercados: Tailandia es un destino muy relevante para viajeros que visitan el país desde diversos continentes, pero según Expedia Group, los viajeros estadounidenses fueron el principal mercado emisor el pasado año.
Expertos del sector insisten en que la dependencia de un solo mercado emisor es una de las principales razones tras la caída tan significativa del turismo que se produjo inmediatamente después del brote de Covid-19 .
Para compensar la reducción de viajeros que provienen de un mercado o región específicos, los hoteleros pueden explorar otros con el objetivo de desarrollar una estrategia más diversificada. Así lo han hecho los proveedores de alojamiento tailandeses, usando analítica de datos de Expedia Group, que les está ayudando a mapear su estrategia de diversificación a largo plazo. Comprender la estacionalidad y el comportamiento de estos viajeros puede ayudar a los alojamientos a alinear sus ofertas con los mercados objetivos correctos.
Formando en habilidades digitales para el futuro: siguiendo el Plan de Políticas de Desarrollo Económico 4.0 de Tailandia, los operadores turísticos de este país pueden aprovechar esta fase para mejorar sus habilidades digitales y aplicarlas una vez que el mercado muestre signos de recuperación.
Los equipos de Expedia Group están trabajando sobre el terreno con ellos, formando activamente a sus socios hoteleros para ayudarles a desarrollar y ampliar sus conocimientos en materia digital. Los alojamientos tailandeses están convencidos de que, una vez que se reanuden los viajes, estos conocimientos marcarán la diferencia y les permitirán destacar respecto a sus competidores.
Además, durante el proceso de aprendizaje, los socios hoteleros están accediendo a herramientas que ofrecen información relevante y valiosa sobre clientes, que les permitirá dirigirse a grupos de viajeros concretos y planificar en el largo plazo.
En estos momentos, en los que toda la industria está concentrada en minimizar el impacto económico de la crisis de COVID-19, Europa y Estados Unidos pueden hacer un seguimiento de las estrategias que ya se están llevando a cabo en Asia, inspirándose en ellas para seguir trabajando de forma conjunta, como un ecosistema, para que todo el mundo pueda seguir viajando.