A la desilusión por tener que cancelar un plan se le suma, en muchos casos, la pérdida económica.
Lo sabe más de un tercio de los españoles que al anular un evento o un viaje que tenía ya organizado ha perdido dinero en el trámite, en concreto 467 €. El importe es, sin embargo, algo menor a la media global de 698 €.
Por encima se encuentran los alemanes, los más afectados, ya que perdieron una media de 995,06 € por planes cancelados, seguidos por los belgas (750,27 €) y los holandeses (707,29 €).
Lo desvela una encuesta global realizada en Europa y Estados Unidos por el banco móvil N26, donde también se concluye que España es el país donde más actividades se han cancelado a causa de la pandemia.
En concreto, con la movilidad y el turismo internacional en el punto de mira global, N26 ha preguntado a los participantes por su opinión sobre los viajes internacionales.
En este sentido, casi la mitad (el 45%) de los españoles declaró que tenía planes para viajar al extranjero este año, pero menos de una quinta parte (el 15%) afirmó que esos planes seguían adelante.
Y es que el 82% del total de encuestados manifestó preocupación ante el hecho de que se reanuden los viajes al extranjero, sobre todo por la posibilidad de un rebrote.
Un ahorro inesperado
De acuerdo con los datos recabados por N26, 2020 iba a ser un gran año para los consumidores de todo el mundo, ya que el 67% de las personas tenían grandes planes o eventos previstos, de los cuales el 81% han tenido que cancelarlos.
Los españoles tenían una media de €2.260 ahorrados para llevar a cabo estos planes cancelados.
Mientras que la mayoría (63%) ha decidido reservar el dinero para continuar con sus planes más adelante, un 14% ha preferido destinar ese dinero a invertir en cuentas de ahorro o depósitos, ya que aseguran estar preocupados por su futuro financiero.
Para aquellos que han optado por gastar esos ahorros en otros fines, las prioridades han sido la cancelación o amortización de deudas (23%), la compra de equipamiento para el hogar (21%) o reformas en casa (21%).
Las “Staycations” han sido la opción preferida por la mayoría
Dado que los grandes viajes al extranjero han sido uno de los planes más afectados por la crisis de la Covid-19, este año una gran mayoría de los ciudadanos (69%) ha optado por unas vacaciones dentro de España.
Entre los destinos, un 25% ha elegido la playa, el 24% ha buscado la tranquilidad del turismo rural y un 23%, unas vacaciones de montaña.
En efecto, el estudio ha mostrado una clara inclinación en todos los países por las ‘staycations’, un término acuñado del inglés que une dos conceptos “stay” (quedarse) y “vacation” (vacaciones).
Es decir, pasar unas vacaciones cerca de casa. El 58% de los participantes a nivel global reconoció que se estaba planteando o ya había disfrutado de esa opción este año y casi un 30% declaró que esta era la primera vez que habían optado por este tipo de vacaciones.
En España, las staycations ya eran una opción frecuente en años anteriores.
Pero este verano muchos se han apuntado al ver sus ventajas: para el 53% de los participantes en el estudio viajar fuera no era una opción segura, mientras que el 38% ha querido evitar quedarse atrapado en su destino extranjero ante un posible confinamiento, y el 29% considera que es más sencillo moverse dentro del territorio nacional y evitar así las zonas más masificadas.
La mayoría de quienes han optado por quedarse en España han sumado medidas de precaución excepcionales frente a vacaciones anteriores.
Por ejemplo, el 35% ha decidido viajar en vehículo privado en lugar de usar transporte público, un 31% ha cambiado su escapada urbana habitual por unas vacaciones rurales, y el 23% ha dejado de ir a hoteles y ha preferido alquilar un apartamento o alojamiento independiente.