El gobierno catalán ha aprobado el Plan Estratégico para el desarrollo de Infraestructura de Recarga para los Vehículos Eléctricos (PIRVEC) 2016-2019, que tiene por objetivo convertir Cataluña en un lugar atractivo para el vehículo eléctrico a través de la garantía de suministro energético a los usuarios y el parque de vehículos que está de paso por la red viaria catalana.
Con este plan, Cataluña quiere incentivar la instalación de 21.000 nuevos puntos de recarga vinculados, 360 nuevas estaciones de recarga semirrápida en redes urbanas y centros de ocio, y 81 puntos de recarga rápida de acceso público y directo desde la red viaria. El conjunto de estas infraestructuras de recarga contará con una inversión de 5,8 millones de euros.
«Lo hacemos porque se quiere apostar de forma decidida por una movilidad cada vez más limpia, porque el 40 por ciento de la energía primaria que se consume en Cataluña proviene del transporte, y más eficiente, porque la eficiencia energética de un vehículo eléctrico es un punto superior al de un vehículo de combustión» , ha asegurado el consejero de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget.
Baiget ha subrayado que los incentivos para la compra de coches eléctricos, tales como la gratuidad en los peajes de las autopistas dependientes de la Generalitat o la exención del impuesto de matriculación, hay que sumar una infraestructura de puntos de carga en todo el territorio: «para que haya más vehículos eléctricos debe haber más puntos de recarga, y debemos hacer más fácil que estos coches se recarguen por todos los puntos de Cataluña, no sólo en las grandes ciudades» , aseguró Baiget, quien añadió que se trata de un problema más de «voluntad» no de «coste» económico.
El PIRVEC 2016-2019 quiere superar las barreras que, a día de hoy, impiden que Cataluña alcance los niveles de implantación que el vehículo eléctrico tiene en otros países de Europa. En este sentido, el consejero Baiget ha explicado que, en Cataluña, sólo cuatro de cada mil vehículos son eléctricos, una cifra muy lejos de las de países como Holanda, donde uno de cada diez coches matriculados es eléctrico.