Es indudable que la importancia de las producciones audiovisuales ha ido creciendo casi de manera exponencial en los últimos años como herramienta clave de marketing. Y especialmente en el sector del turismo, de la hotelería y de la gastronomía, donde los turistas, en las primeras fases de su customer journey, suelen tener muy en cuenta este tipo de contenido audiovisual. 

De hecho, existen diversos estudios durante estos últimos años que así lo afirman, cuando indican, por ejemplo, que el 65% de los viajeros ven videos de los destinos en los que planean viajar; o que 3 de cada 5 viajeros que suelen ver videos on line los utilizan para limitar sus opciones de marca, destino o actividad; o que las personas de entre 18 y 24 años prefieren utilizar TikTok e Instagram como buscadores por encima de Google; o que el 87% de los profesionales del marketing admiten que el video aumenta el tráfico en su sitio web, y otro 80% reconoce que el video ayuda a aumentar las ventas directamente.

Para conocer más a fondo este ámbito del marketing audiovisual en la industria del turismo y, en concreto, en el hospitality / servicios turísticos, el próximo 13 de septiembre se realiza, en Lloret de Mar (Girona), el 2º Terres CHECK-IN International Hospitality Film Festival, primer y único festival que pretende ser el referente mundial en el ámbito audiovisual del sector del hospitality y convertirse en escaparate de las tendencias de marketing de las organizaciones que forman la industria del turismo, la hotelería y la gastronomía.

El Terres CHECK-IN, International Hospitality Film Awards es una iniciativa conjunta de la Fundación Climent Guitart, anfitriona de esta segunda edición, de  la CETT Fundación, de la Fundación Jordi Comas Matamala, y de Terres Landscape and Travel Communication, con el aval y apoyo del International Committee of Tourism Film Festivals (CIFFT), así como del Patronato de Turismo Costa Brava – Girona de la Diputación de Girona, el Ayuntamiento de Lloret de Mar, la Agencia Catalana de Turismo, Lloret Turismo y la Diputación de Barcelona, y de numerosos colaboradores vinculados al turismo y al ámbito audiovisual de primer nivel internacional.

En esta segunda edición, el Terres CHECK-IN cuenta con la participación de profesionales de primer nivel en el ámbito del audiovisual, como son: 

• Theo Papadoulakis, multipremiado director de films turísticos de promoción de destinos y de hoteles.
• Diego Calvo, CEO de Concept Hotels Group.
• Joan Morales y Álvaro Sanz, del proyecto “Expedición Descubrir”.
• Javier Sainz de los Terreros, responsable de comunicación digital del Museo del Prado, e
• Isidor Llorca, productor de cine y televisión.

Y también con David Pujol, guionista y director. Cursó estudios cinematográficos en la universidad de New Heaven en Estados Unidos y en el Centro de Estudios Cinematográficos de Cataluña (CECC).

Tras varios cortometrajes de formación, en 2009, estrenó el documental de 15 episodios El Bulli: Historia de un sueño, para TVE y Amazon Prime TV. En el 2011 realizó la TV Movie de ficción Morir en 3 actos para la Televisión de Cataluña TV3 con Aida Folch y Abel Folk.

En el 2014, la Fundació Gala- Salvador Dali encargó a David Pujol un proyecto documental sobre la vida del artista Salvador Dalí, dando resultado a la trilogía Salvador Dalí. En busca de la inmortalidad. Su cortometraje El mismo día a la misma hora (Amazon Prime TV), dividido en 2 partes, ha sido galardonado como el mejor cortometraje en el Buenos Aires International Film Festival en el 2020.

Para este 2023 ha estrenado su largometraje de ficción Esperando a Dali, una comedia internacional ubicada en los años 70 que transcurre entre Barcelona y la Costa Brava.

Como director de cine con experiencia en el sector gastronómico, ¿cómo has utilizado el marketing audiovisual para potenciar la imagen y el atractivo de los restaurantes y proyectos gastronómicos con los que has trabajado? ¿Cuál consideras que ha sido el resultado más destacado de estas estrategias?

Lo que hice básicamente fue concentrarme mucho en el paisaje como fuente de inspiración para el Restaurante El Bulli. En concreto, hay un elemento que envuelve la leyenda de El Bulli desde que se inició en los años sesenta: su ubicación geográfica. Un lugar inhóspito, muy apartado en la Costa Brava, en el norte, con tramontana, con una geografía muy particular, con unos colores muy variados.

A medida que el proyecto de restauración tenía éxito, iban llegando más y más clientes, y, casi de forma mágica, el entorno se iba de alguna manera apropiando también del restaurante. Y Ferrán Adrià no fue ajeno a esto. Es decir, se dejó envolver por el paisaje, por ese entorno, intensificando su relación con el mismo. 

Igual que hizo Dalí, con quien eran “casi” vecinos: estaban a diez kilómetros. 

Estos entornos físicos, tan inhóspitos, pero tan hermosos, creo que, sin duda, ejercen una influencia positiva en estos genios con un gran potencial de creación, estableciendo una relación y conexión muy fuerte con la naturaleza que los acoge.

Si gracias a su calidad e innovación gastronómica, el restaurante ya tenía gran éxito a nivel de reservas, con un audiovisual, con un documental, permite, además, situarlo en el “mapa” mundial de los restaurantes de prestigio.

Así, aquellas personas que no habían oído hablar de El Bulli, no sólo quedarían fascinadas por la experiencia global del restaurante (que yo creo que es lo más importante), sino también por el entorno, por la geografía, porque el creador, en este caso Ferrán, con su narrativa, refuerza el imaginario del lugar, generando unas imágenes a nivel de paisaje muy potentes que atraen la atención de todo el mundo y que se configuran como fuente de inspiración. 

La creatividad es una habilidad fundamental en el marketing audiovisual y en el sector gastronómico. ¿Podrías compartirnos algún ejemplo de cómo has aplicado la creatividad para desarrollar alguna de tus campañas de marketing audiovisual innovadoras?

Mi herramienta de trabajo es el storytelling. En este sentido, me desmarco un poco de lo que sería el lenguaje publicitario tradicional, que es, según mi opinión, básicamente concentrarse en mostrar un producto y adornarlo de una manera casi irreal para que la gente quede fascinada. 

Yo, sin embargo, lo que hago es buscar la esencia de ese destino, restaurante, producto, etc. del que quiero hablar, y utilizar una mini historia para trasladar, digamos, su espíritu. Sin adornos.  Entonces yo diría que el storytelling es lo que me diferencia.

El marketing audiovisual en el sector gastronómico puede ser un elemento diferenciador crucial. ¿Qué enfoques y técnicas has utilizado para destacar los atributos únicos de cada restaurante y transmitir una experiencia excepcional a través de tus producciones cinematográficas?

Básicamente, lo que hago siempre es buscar al creador e intentar construir un retrato humano y profesional para entender cómo ha podido llegar a ese nivel de creación y de excelencia.

Siempre hay un trabajo previo, una técnica, por parte del creador, en donde interviene claramente el factor humano (toda la vida personal de esta persona) que se entremezcla con su parte profesional. 

No he conocido todavía a ningún creador que no mezcle los dos ámbitos, aunque lo pretendan. Entonces se trata un poco de intentar descubrirlo, a través de la cámara y especialmente del montaje. 

O sea, grabar muchas horas y descubrir el personaje a través del montaje, seleccionando las imágenes a través de establecer un criterio de honestidad para con el creador. Porque, si escoges las imágenes inadecuadas, puedes crear una identidad, una proyección falsa del personaje, con los riesgos que eso implica.

En mi caso, lo que suelo hacer, es identificar, entender, al creador o al equipo creador para que sea el hilo conductor del discurso audiovisual, que creo es lo que lo que acaba siendo importante de verdad.

El turismo, la gastronomía y el cine comparten la capacidad de contar historias poderosas. ¿Cuál ha sido el mayor desafío al combinar tu pasión por el cine con tu experiencia en el sector gastronómico para contar historias convincentes que enriquezcan la experiencia de los clientes?

Bueno. Mi objetivo principal en la vida ha sido siempre trabajar en cine, no necesariamente en gastronomía, aunque ha sido uno de los ámbitos de mi producción. 

Pero en el caso de la gastronomía, del turismo, en realidad yo creo que lo más importante es, antes de grabar, antes de querer hablar de ello, imbuirte de aquello que quieres explicar.

Por ejemplo, si vas a hacer la historia del restaurante El Bulli, inevitablemente vas a tener que “vivir” con ellos en el restaurante: ver cómo funcionan, estar con ellos en muchos servicios. Pero ya no sólo a la hora de trabajar, sino también fuera del restaurante para ver cómo son a nivel humano. Y así, construir un poco el mito. 

Y eso es lo que yo quiero que, de alguna manera, transcienda luego a través de mis producciones. Los clientes gastronómicos, los turistas, lo que hacen es, de alguna manera, responder al input del storytelling que tú estás lanzando. Y entonces la gente acude porque tiene necesidad de ver, de tocar, de ……. 

Y de algún modo, así es: vivir la experiencia antes de rodarla. Rodarla y montarla al tiempo que uno sigue viviendo en ese ambiente y, luego, una vez la lanzas, creer ciegamente en ese proyecto que has trabajado, porque siempre tiene que haber un fundamento en el que yo crea para que pueda transmitir al resto del mundo aquello en lo que ellos están trabajando.

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