Parecía imposible, pero… ¡comenzamos a ver la luz al final del túnel!
Tras varios meses hablando del tema que ha acaparado la actualidad a nivel mundial y que ha llevado a mantener en suspenso nuestros negocios y, por supuesto, también nuestras vidas, tenemos motivos para sonreír. Un rayo de esperanza se abre paso en medio de las nubes negras del coronavirus.
La ansiada reapertura de los hoteles es la noticia que llevábamos tiempo esperando. Ha llegado el momento de volver al trabajo y de recibir a los primeros visitantes, pero, eso sí, lo haremos con condiciones que formarán parte de nuestro día a día durante semanas y meses. No es de extrañar, ya que la prioridad continúa siendo evitar los contagios de COVID-19.
La desescalada puesta en marcha por el Gobierno de Pedro Sánchez nos envuelve en una sensación hecha a partes iguales de esperanza e incertidumbre. La ilusión por el regreso a un simulacro de normalidad se funde con la preocupación por cómo deberemos afrontar nuestro trabajo diario.
Ya nada volverá a ser como antes. Como una cantinela que se repite hasta la saciedad, hemos oído la frase demasiadas veces en los últimos días. Mientras la amenaza del coronavirus continúe latente sin la existencia de una vacuna que ponga fin a esta situación, deberemos adaptarnos.
Los cambios que se avecinan
A falta de una normativa que aún no llega, el presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH), mi amigo Manuel Vegas, ha ofrecido, con todo el apoyo de los asociados, unas claves de cómo será el funcionamiento de los alojamientos a partir de ahora:
- Mascarillas e hidrogel se convertirán en una constante en todas las instalaciones, tanto en las comunes como en cada habitación. Evitarán contagios y transmitirán una sensación de mayor tranquilidad al cliente.
- Se contará con certificados de limpieza y desinfección. Estos se situarán a la vista de los huéspedes para informar y, de nuevo, ahondar en esa tranquilidad que quienes nos visiten anhelarán.
- La higiene será, en consecuencia, más exhaustiva que nunca e incorporará productos para garantizar la efectividad que la nueva realidad demanda.
- Cambiará el perfil del visitante, ganando terreno el perteneciente al país. Con el cierre de fronteras y la dificultad de desplazamiento, llevará tiempo que el turismo extranjero se recupere.
- Las nuevas tecnologías y la digitalización de los servicios se potenciarán en detrimento del trato de persona a persona. Supondrá un avance a marchas forzadas. Hay hoteles que sustituirán las tradicionales llaves por códigos que facilitarán al huésped a través de móvil. La recepción será virtual.
- El desayuno continental sustituirá al bufé y, por razones de aforo, se ofrecerá la posibilidad de desayunar en la habitación.
La importancia de ir un paso por delante
Los cambios comienzan a vislumbrarse, aunque, de momento, se centran más en anunciar restricciones, como al movimiento y a la distancia, que en ofrecer pautas para que salgamos victoriosos de ellas. No sabemos si estas llegarán o si lo harán sin darnos tiempo a reaccionar.
Lo que está claro es que debemos adelantarnos en la búsqueda de soluciones. Solo así podremos ponernos en funcionamiento sin más retrasos.
En ausencia de un decreto que regule en detalle la apertura escalonada de establecimientos, la hostelería comienza a colocar mamparas para separar mesas y comensales, los comercios establecen un sistema de cita previa para recibir a los consumidores, otros sectores elaboran su propio protocolo de seguridad…
Si estás al frente de algún hotel, sea cual sea su tamaño, no puedes quedarte atrás. Cada situación demanda una respuesta tan rápida como eficaz. Esta es una carrera a contrarreloj y el tiempo ha comenzado a correr.
En definitiva, no olvides que los hoteles deben ser un lugar en el que los clientes se sientan seguros. Han cumplido esa misión con los sanitarios que han hallado un refugio en el que mantenerse alejados de la familia para evitar posibles contagios.
También han servido de lugar de aislamiento para los enfermos más leves que no podían permanecer en sus hogares. Así ha ocurrido incluso con un cinco estrellas de renombre, como el Hotel María Cristina de San Sebastián, donde las estrellas de la pantalla grande se alojan cada año durante el Festival de Cine de la ciudad.
La crisis sanitaria dibuja un futuro incierto, especialmente para el sector hotelero y, en general, para todo cuanto guarda relación con el turismo. Queda de manifiesto en webinars y encuentros que se han celebrado en este último mes y en los que he tenido la oportunidad de participar.
Por nuestra parte, desde RevenueKnowmads, estamos más activos que nunca. Trabajamos de lunes a domingo con un único objetivo: ¡trazar nuestro plan B! Estamos impulsando muchísimas iniciativas para salir reforzados de esta crisis (aquí puedes ver toda la historia de RevenueKnowmads vivida hasta ahora) y también estamos finalizando las entrevistas para ayudar a otras personas que así lo deseen a trazar su plan B por lo que, si quieres ser uno de nosotros ¡contáctanos!
Pese a que nos enfrentamos a tiempos difíciles, recuerda que todo esto pasará y que, después de la tormenta, siempre viene la calma. También suele lucir el arcoíris, como el que se hizo popular en Italia para reivindicar el optimismo frente al coronavirus. Y con él, esa frase que nos debemos repetir: todo va a salir bien.
Con ella me despido. Te espero el mes que viene para compartir más cosas contigo. Ojalá nos encontremos más fuertes tras este duro golpe que nos ha tocado hacer frente.
Creador de la comunidad de profesionales RevenueKnowmads.com.