Decir que la adaptación de las webs de empresas turísticas al entorno móvil es obligatoria parece una obviedad a estas alturas. Sin embargo, 2016 ha sido el año en que las búsquedas en Google realizadas desde los móviles han superado a las iniciadas desde un ordenador de escritorio, y Google ha tomado nota.
Tanto es así que la compañía ha comenzado a penalizar en su posicionamiento a las webs que no están preparadas para la transición al móvil, bien porque su tiempo de carga es excesivo o porque incluyen pop-ups que interrumpen la navegación. Tener una web responsive se da ya por hecho.
Parte del movimiento de Google hacia el móvil tiene como objetivo hacer la experiencia del usuario más amigable, especialmente en lo que se refiere a las búsquedas a través de comandos de voz.
Como es lógico, estos caminos llevan a integrar y utilizar más productos de Google, desde su herramienta Destinations hasta su app Trips.
Se espera que en unos pocos meses los resultados de búsqueda de Google cambien a ser mobile-first, es decir, que las webs mejor adaptadas al móvil figurarán en primer lugar en dichos resultados, cambiando las reglas de posicionamiento para siempre.
¿Están los hoteles y el resto de empresas del sector preparadas para este cambio?
Los elementos básicos que Google va a valorar tienen que ver con el contenido optimizado para móviles, la colocación del mismo contenido en la versión móvil que en la versión de escritorio, la velocidad de carga y el uso de aplicaciones web progresivas para generar compromiso y enlaces.
Además, el año pasado, Google anunció que los comentarios y valoraciones afectan a los rankings de búsqueda. Por eso es más importante que nunca para los hoteleros centrarse en obtener un gran volumen de comentarios positivos en Google.
Muchos hoteles podrían estar haciéndolo bien en TripAdvisor, pero si no tienen comentarios positivos en Google, esto podría perjudicar sus rankings de búsqueda.