¿En qué nivel de digitalización se encuentran las PYMES del sector turístico? Ésta fue la cuestión que abrió la mesa redonda organizada por Inturea, dentro de su oferta formativa y divulgativa que desde hace meses viene desarrollando bajo el lema Plan de Choque.

En la sesión, moderada por Pablo Torres (TSA Solutions); Isabel Cerdeira (Hub OS), Nicolò Rolle (Lybra), Marc Forcadell (RoomRaccoon) y Leonardo Llorente (Roiback) ofrecieron su visión, como expertos en apoyar a las empresas en su camino a la digitalización.

Respondiendo a esa pregunta inicial, los ponentes se mostraron de acuerdo en que los constantes avances tecnológicos ponen al alcance de cualquier empresa, a precios razonables, las mejores herramientas digitales. El crecimiento del SaaS (software as a service) ha sido clave al abaratar esta tecnología.

La pandemia también está jugando un papel fundamental, pues ha acelerado la inversión en digitalización de muchas empresas que quieren estar preparadas para la reapertura.

A veces puede ser desconcertante para una pequeña empresa, alojamiento o cadena hotelera el poder elegir ante la extensa oferta actual. Es por ello que la consultoría forma parte del rango de actividades que desarrollan estos profesionales: Escuchar al empresario, conocer sus necesidades, y en base a ello poder aconsejar la herramienta o solución que mejor se adapta a esas necesidades concretas. La mayoría de estas soluciones son modulares, por lo que realmente la empresa sólo paga por lo que va a utilizar (otra gran ventaja del avance en la digitalización).

Frente al empresario que se niega a invertir en este tipo de tecnología, la respuesta es clara: “estás perdiendo dinero y poniendo en riesgo tu negocio”. Desde los pagos digitales, a la creciente normativa y legislación en materia de limpieza o mantenimiento, es casi ya inevitable dar el paso. Además, el digitalizar procesos significa tener acceso a gran cantidad de datos que pueden significar un salto cualitativo en la forma en que las PYMES se relacionan con sus clientes.

La digitalización implica eficiencia, con lo que conlleva en ahorro de costes. El personal puede dejar tareas repetitivas o burocráticas en manos de las nuevas herramientas, para centrarse en la atención al cliente (PMS) o la estrategia (RMS).

Esta tecnología además mejora la experiencia del cliente (60-70% del tráfico es móvil) durante todo el customer journey, ayudando a personalizar dicha experiencia, aumentando la fidelización. Además, estas herramientas permiten una venta cruzada activa: upsell, cross sell,… que aumentan los ingresos directos.

En resumen: las herramientas digitales del sector turístico están al alcance de todos, diseñadas siempre para mejorar la usabilidad por parte del trabajador, y el disfrute de la experiencia por parte del cliente. Hay una herramienta digital para cada necesidad, es cuestión de dejarse informar, y el retorno de la inversión será rápido y seguro.