¿Ha afectado la pandemia a una redefinición de la oferta o del modelo de negocio de minube? ¿En qué sentido os ha obligado a adaptaros y buscar soluciones?
La misión sigue siendo la misma: inspirar a los viajeros en sus próximos viajes. Esto es algo que no cambia.
En los últimos años nuestra estrategia era crecer internacionalmente y movernos más abajo del funnel: combinando elegantemente la compra con funcionalidades de inspiración y contenidos.
Para este movimiento, de juntar inspiración con transacciones, elegimos el vertical de experiencias en destino, porque es el que creímos más idóneo para nuestra misión y con enorme potencial en el medio plazo. Como viajeros, muchas veces lo que más nos inspira es lo que podemos hacer en destino.
Y la estrategia por supuesto que se adapta, y más con todos los cambios provocados por el Covid.
En el 2021 el Covid seguirá muy presente en nuestras vidas, con movimientos limitados en parte del año. Esto nos lleva a ser más “Local” (nacional). Pero no nos queremos mover en cuanto a lo que somos y lo que queremos ser.
Un reciente informe de Smartme Analytics os ha situado como la aplicación de viajes que más ha crecido en el último año. ¿A qué crees que se debe este buen resultado?
Tiene sentido. Le encuentro tres explicaciones.
La primera ahora todo trata de turismo de proximidad. Nacimos en España y esto hace que tengamos muchísimo contenido, comunidad, tráfico en el mercado español.
Cubrimos un long tail de destinos enorme en España, que nos ha hecho imprescindibles como fuente de inspiración en viajes de cercanía.
La segundo trata sobre el el nuevo viajero: un viajero que busca experiencias únicas cerca de casa (o en cualquier parte del mundo), que busca una escapada incluso de día, que desea conocer rincones secretos y menos masificados, más en contacto con la naturaleza y con espacios abiertos, un viajero más sostenible y responsable, más implicado con la cultura y gastronomía local, un viajero más informado antes de tomar decisiones, un viajero más digital, un viajero que se construye su viaje por su propia cuenta…en definitiva un viajero más alineado a nuestra filosofía.
Y por último: ofrecemos una experiencia completa de principio a fin. Internet son contenidos, e Internet no existiría sin contenidos. Y estos contenidos son el pegamento que une todas las fases del viaje, desde el proceso de inspiración, planificación…los viajeros demandan soluciones tecnológicas para todo su viaje, en todas sus fases. Esto provoca que minube tenga más puntos de contacto con los viajeros.
¿Qué tipo de viaje crees que será más demandado en los próximos meses? ¿Consideras que cambiarán las prioridades del viajero o su forma de buscar un viaje?
Ojalá en Semana Santa podemos movernos por el territorio nacional si la situación sanitaria lo permite.
Para el verano, sigo viendo un turismo con mucho peso en el territorio nacional (con algo de internacional) y ya en septiembre, cuando el 70% de los europeos estén vacunados, espero que poco a poco empecemos a ver la luz.
Por destinos, la desescalada será desigual. No olvidemos que la vacuna (por desgracia) no llegará a todos los destinos al mismo tiempo.
El segmento joven y familias volverá con mucha fuerza, destinos de cercanía, con mayor protagonismo del coche (vs vuelo) y estancias más largas (que facilita el teletrabajo) e incluso mayor incremento de viajes fuera de la tradicional temporada alta. El segmento más adulto (+65 años) tendrá el efecto miedo porque han sido los que más han sufrido el miedo a perder sus vida.
El segmento de negocios tendrá una desescalada más lenta, es lógico que las empresas en líneas generales, están sufriendo y esto es una partida de gasto que costará volver a ganar.
Pero apuesto a que los viajes de negocios se van a recuperar antes de lo que muchos piensan, sobre todo se abren nuevas oportunidades para gente que ahora puede trabajar desde cualquier parte del mundo, y por otro lado, empresas que se han ido 100% remoto.
Y por último, creo que el experto de viajes (que de esto saben mucho las agencias de viajes) puede cobrar un papel importante para ayudar a eliminar fricción y miedo a la hora de elegir un destino.
¿Crees que las soluciones que han aportado las administraciones han estado a la altura de lo que necesitaba el sector? Y a su vez, ¿crees que el sector privado ha hecho su parte en lo que se refiere a reinvención, adaptación, innovación…?
Creo que la administración ha protegido con un escudo social en una primera fase.
Los ICO fueron bien recibidos en un primer momento, y eran útiles siempre y cuando la demanda se recuperara pasados unos meses.
Pero no está ocurriendo como se pensaba en marzo de 2020. Más líneas ICO son más deuda y serán un boomerang envenenado que cortará muchas cabezas en los próximos años, mientras que a los vivos les frenará el crecimiento.
Después de un año del frenazo turístico, tendríamos que ver nuevos movimientos porque el sector no va a aguantar este largo parón.
Miremos como otros países europeos están ayudando al turismo, si lo hacen otros, nosotros esperamos lo mismo.
Tenemos que ser conscientes que estamos viviendo un tsunami y que si no ayudamos al sector con ayudas directas, España va a ser un cementerio de empresas turísticas.
El sector turístico necesita acelerar el ritmo de vacunación para llegar a los 4 millones de vacunas al mes y ayudas directas a las empresas.
En cuanto a la innovación, para el sector es muy complicado innovar cuando, en líneas generales, el sector ha perdido un 90 por ciento de sus ventas.
Las startups de turismo nos pillan con mucho camino recorrido, hemos apostado e invertido desde el inicio en tecnología.
En medio de una pandemia Airbnb ha salido a bolsa, las grandes OTAs han recortado equipos y han buscado financiación extra, Google sigue a su propio ritmo… ¿qué relación de fuerzas crees que puede producirse en la industria en los próximos meses?
El sector está viviendo desde hace años una consolidación, motivado por que el mercado madura y sobre todo el cambio de hábito de las nuevas generaciones que son mucho más digitales, el móvil se ha convertido en nuestra tercera mano, y todo esto hace que Internet sea el medio de referencia para cualquier persona que piensa en un viaje.
Y esto ha animado a Airbnb en su IPO, y la acción se está comportando muy bien, en parte motivado porque su producto encaja bien con la situación actual. Los inversores han encontrado un refugio en las empresas de tecnología.
Por su parte, las OTAs tradicionales están sufriendo más, lo cual es normal porque dependían más del producto vuelo. Pero estoy convencido que volverán con fuerza. El viento ahora es desfavorable pero volverán.
En ese contexto, ¿cuál es el papel de minube en tu visión del futuro de la compañía?
Nos sigue motivando mucho crear una experiencia personalizada para cada viajero. El Big Data nos ayudará en este sentido. La inspiración es uno de los aspectos olvidados por los grandes players turísticos, y no tienen la información completa para crear un perfil de usuario para ofrecer esa personalización, que es lo que demanda el viajero actual.
Por otro lado, tenemos una posición sólida: durante los últimos 13 años hemos construido algo muy difícil: crecimiento orgánico de una grandísima comunidad, nuestro tráfico es 100% orgánico y no dependemos del tráfico pagado (no necesitamos gastar millones de euros en publicidad) y nuestra tecnología es robusta y de fácil uso para el viajero.
Estamos ya en marcha en nuestro camino de combinar el modelo transaccional de experiencias en destino y ser una plataforma de inspiración y contenidos.
Creemos que el contenido y la comunidad van a impulsar la lealtad a la marca.
¿Cuál será el primer viaje que harás cuando sea posible?
Una escapada rápida en familia cuando la situación mejore y se nos permita. También, me apetece ver mucho a unos cuantos amigos repartidos por España y que llevo más de un año sin ver.