El auge de las criptomonedas y su posterior caída han dejado una huella significativa en la percepción pública y empresarial. En 2021, el valor de Bitcoin alcanzó casi $70,000, reavivando el interés en el mercado de criptomonedas. Sin embargo, las sucesivas fallas en 2022, como el colapso del proveedor de stablecoin Terra y la caída del intercambio de criptomonedas FTX, llevaron a una pérdida de confianza que se vio reflejada en una pronunciada recesión del mercado. A pesar de que Bitcoin volvió a repuntar en 2024, superando nuevamente los $70,000, la incertidumbre persiste, exacerbada por las regulaciones gubernamentales en proceso que buscan limitar el crecimiento de las criptomonedas.
En medio de esta incertidumbre, la industria del turismo, al igual que muchas otras, ha mostrado escepticismo hacia las criptomonedas, viéndolas como una moda pasajera. No obstante, lo que ha pasado desapercibido para muchos es el hecho de que los bancos centrales de varios países han comenzado a emitir sus propias monedas digitales, conocidas como CBDCs (monedas digitales de bancos centrales). A diferencia de las criptomonedas descentralizadas como Bitcoin, las CBDCs son totalmente centralizadas y están controladas por los bancos centrales existentes.
El impacto potencial de las CBDCs en la industria turística
Las CBDCs están diseñadas para actuar como una versión digital de la moneda de un país. Sin embargo, la aceptación de estas monedas digitales en la industria del turismo es aún incipiente. Según el próximo informe de Phocuswright, Global Travel Payments Report 2024, siete de cada diez empresas de viajes no tienen planes de aceptar monedas digitales en el corto plazo.
Para que las CBDCs sean exitosas, es fundamental que se integren dentro de la infraestructura de pago actual. Los bancos centrales podrían emitir estas monedas digitales a las instituciones financieras para su distribución, o incluso directamente a las billeteras digitales de los consumidores. Estos, a su vez, podrían realizar pagos de manera similar a como lo hacen hoy en día con sus teléfonos móviles. La diferencia radica en que la billetera necesaria para estas transacciones debe ser un software que almacene valor digital.
El reto para las empresas de turismo es considerable. A medida que los gobiernos avanzan en sus esfuerzos por implementar las CBDCs, las empresas turísticas deben estar preparadas para adaptarse a esta nueva realidad. Algunas recomendaciones incluyen evaluar los mercados globales para identificar aquellos que están avanzando en sus cronogramas de implementación de CBDCs y analizar el impacto potencial en las estrategias de pago.
Además, es crucial que las empresas turísticas participen en grupos de trabajo como el convocado por el Banco Central Europeo para discutir los requisitos relacionados con la infraestructura del euro digital. Asignar un equipo o individuo para que se eduque sobre las CBDCs, haga un seguimiento de su progreso y contribuya a una estrategia de aceptación será esencial para mantenerse competitivos.
Desafíos y preparación en la adopción de CBDCs
Hasta la fecha, la adopción de monedas digitales por parte de los consumidores ha sido lenta. Sin embargo, se espera que las implementaciones completas de CBDCs en los próximos años cambien este panorama, ofreciendo a la mayoría de los consumidores acceso a esta nueva forma de pago.
La industria del turismo ya enfrenta desafíos con la adopción de formas de pago alternativas (AFPs). El cambio hacia las monedas digitales, incluso las respaldadas por el gobierno, requerirá una colaboración amplia en toda la industria. Según el Global Travel Payments Report 2024 de Phocuswright, las empresas turísticas de todos los tamaños y en diversas geografías muestran resistencia a la adopción de formas de pago alternativas, aunque la aceptación global está creciendo en otros sectores.
El futuro de las CBDCs en el turismo
A pesar de la resistencia inicial, múltiples gobiernos están avanzando con sus esfuerzos en relación con las CBDCs, lo que indica que las empresas turísticas deben comenzar a hacer los preparativos necesarios. Es probable que las monedas digitales de los bancos centrales se conviertan en una realidad en un futuro no muy lejano, y la industria del turismo no puede permitirse quedar atrás.
En resumen, la implementación de CBDCs representa tanto un desafío como una oportunidad para la industria del turismo. Si bien la transición a las monedas digitales requerirá una adaptación significativa por parte de las empresas, aquellas que logren integrar estos nuevos métodos de pago en su oferta podrían estar mejor posicionadas para satisfacer las necesidades de los viajeros en un entorno financiero en constante evolución. La clave estará en la capacidad de la industria para anticiparse a los cambios y adaptarse proactivamente a las nuevas realidades del mercado.
Información original en PhocusWire.