Como resultado del Coronavirus (COVID-19), casi el 60% de los consumidores aseguran que reducirán sus viajes internacionales a corto y medio plazo. La buena noticia para la industria de los viajes, no tanto para el planeta, es que los consumidores volverán eventualmente a los viajes internacionales a largo plazo, según la encuesta de Euromonitor International Voice of the Industry Survey.
La necesidad de reducir las emisiones de carbono al mismo tiempo que se da un impulso a la aviación y al turismo es el núcleo del esfuerzo de recuperación de la pandemia mundial, una dicotomía que trata de equilibrar las preocupaciones económicas, sociales y ambientales.
La industria de los viajes y el turismo ha sido la más afectada por la pandemia COVID-19. Como resultado, el 100% de los destinos de todo el mundo aplicaron prohibiciones o restricciones de viaje para evitar la propagación de la enfermedad en 2020, según la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas.
En el peor escenario de Euromonitor International para el COVID-19, la demanda turística mundial podría caer hasta en un 80% en 2020, con una posible recuperación a la situación anterior a la crisis dentro de cuatro años:
En la inmediatez de la pandemia, las preocupaciones por la salud y la seguridad han tenido prioridad, como es lógico, pero la necesidad de generar empresas sostenibles y resistentes es aún mayor durante la reconstrucción.
Las generaciones más jóvenes están más comprometidas con las causas sociales y ambientales, y ya se está produciendo un cambio permanente hacia la interacción y la compra de marcas con fines sociales, ya que el 23,2% de los consumidores mundiales compran marcas con este tipo de fines.
La pandemia ha arrojado una nueva luz sobre la fragilidad de la vida. Como se ha pedido a la gente que se quede en casa, ha habido un gran cambio hacia el comercio hiperlocal y un redescubrimiento de los bienes y servicios del vecindario.
Sin embargo, se han revelado grandes desigualdades por el creciente impulso de movimientos como Black Lives Matter, en el que las comunidades negras se han visto desproporcionadamente afectadas por el COVID-19, lo que ha provocado un aumento de las tensiones.
Ahora que el cierre de los viajes a nivel mundial comienza a relajarse, las marcas y los destinos que tienen más probabilidades de sobrevivir son los que muestren creatividad, colaboración y empatía durante la crisis.
Las marcas que reafirman sus valores fundamentales para cuidar de sus empleados y clientes serán recordadas por valorar a las personas por encima de los beneficios.
Del mismo modo, las marcas post-pandémicas y ágiles que se adaptan rápidamente a las nuevas medidas y protocolos, adopten nuevas formas de trabajo y aceleren la transformación digital tendrán éxito.
Las marcas deben ofrecer una propuesta poderosa que converja lo digital con la experiencia, la sostenibilidad y el propósito de la marca, su razón de ser.
En las próximas dos décadas se espera que se produzcan grandes avances en nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, la automatización y la robótica. Una vez que el 5G sea accesible globalmente, esto llevará a una mayor velocidad y a una entrega más eficiente de los servicios en el viaje del cliente.
Un nuevo escenario
La predicción sobre el futuro de las agencias de viajes online, la movilidad urbana, las aerolíneas y los hoteles se basa en tres pilares principales: las personas, el espacio físico y la digitalización.
Simultáneamente, el mundo centrará su atención en la agenda de sostenibilidad de 2030 con ofertas de productos innovadores, estrategias de prestación de nuevos servicios y mejora de las experiencias de los consumidores.
Después de la pandemia, el sector de los viajes tendrá un aspecto muy diferente pero familiar, ya que ha adoptado la transformación digital acelerada para eliminar la interacción humana innecesaria. En 2040, la infraestructura física de los viajes no experimentará una revolución de masas, sino una transformación digital e impulsada por la sostenibilidad.
Euromonitor explora en su informe cómo la tecnología, combinada con el impulso de la sostenibilidad y el propósito de las marcas, marcará el comienzo de una nueva era de experiencias de viaje personalizadas y sin fricción. La combinación de los mundos físico y virtual atraerá a los viajeros y garantizará igualmente un impacto mínimo en las comunidades locales y el medio ambiente.
El futuro de la movilidad urbana
La movilidad será eléctrica y libre de conductores. El interior de un coche tendrá una configuración de cuatro asientos apuntando hacia adentro alrededor de una pantalla conectada que sirve como un asistente digital personal. Los pasajeros tendrán acceso a una multitud de servicios e inteligencia en movimiento. Los pasajeros podrán pedir comida, buscar direcciones y reservar cenas.
Los vehículos conducirán por carreteras inteligentes que utilizan el Internet de las cosas (IoT) y 5G, enviando y recibiendo información entre el vehículo y la carretera y otros vehículos cercanos. Las ventanillas de los coches mostrarán datos sobre el paisaje a lo largo de la ruta. Los aviones se desplazarán entre los helipuertos y aviones teledirigidos entregarán paquetes a los pasajeros.
El futuro de los viajes aéreos
El futuro de los viajes aéreos es una aeronave eléctrica mucho más pequeña que el avión actual. Viajando más corto, distancias de punto a punto, estos aviones tendrán una capacidad máxima de 100 pasajeros.
Algunos serán volados sin piloto. Cada pasajero tendrá acceso a su propia calculadora personal de carbono para medir el impacto del viaje en el medio ambiente. Las ventanas serán grandes y estarán conectadas, usando la realidad aumentada para compartir información sobre los lugares sobre los que se vuela.
Para el embarque, la biometría será un elemento clave para proporcionar una experiencia de viaje perfecta. Los viajeros subirán al avión sin escanear el billete. Los datos personales estarán disponibles a través de sistemas CRM y cada pasajero tendrá una identificación digital única.
Los pasajeros embarcarán en grupos basados en intereses compartidos –amantes de los libros con amantes de los libros, técnicos con técnicos, aficionados a la aventura juntos…–.
El hotel del futuro
Los hoteles del futuro promoverán la diversidad y la inclusión entre todos los visitantes y el personal. Los huéspedes consistirán en familias no tradicionales que son multigeneracionales, padres solteros o viajeros solitarios.
Se capacitará al personal para que preste servicios personalizados utilizando auriculares de realidad mixta. Las personas más desfavorecidas se alojarán en habitaciones desocupadas por clientes de pago, extendiendo la hospitalidad a todos.
A su llegada, los huéspedes serán recibidos por un conserje potenciado por inteligencia artificial. Los clientes pueden llegar sin equipaje ya que sus pertenencias personales serán entregadas en sus habitaciones con antelación por porteros robóticos. Otros sustituirán el equipaje por el alquiler de ropa, zapatos y artículos de aseo del hotel.