Varios turoperadores y al menos una cadena hotelera –Meliá–, son las últimas empresas en entrar en el punto de mira de la comisaria de Competencia de la Unión Europea, Margrethe Vestager.
La ex viceprimera ministra de Dinamarca está llevando a cabo una investigación sobre una posible ruptura de las leyes antimonopolio por parte de varios negocios, entre ellos Thomas Cook y Tui Group, sobre los precios de los hoteles.
A las empresas de la Unión Europea se les prohíbe discriminar precios entre clientes de diferentes países dentro de la misma. Sin embargo, la UE sospecha que algunas empresas están poniendo barreras para fragmentar el mercado.
Uno de los mayores cambios introducidos por la UE ha sido la disolución de las fronteras entre los países miembros. La organización ha pasado años tratando de permitir el paso de bienes, servicios y personas en el mundo físico, pero no ha sido tan eficiente en el mundo online.
En un intento de remediar esta situación, la UE impulsó una estrategia de mercado digital único, que fue formalmente aprobada en mayo de 2015.
Mientras que la Comisión Europea, que actúa como brazo ejecutivo de la UE, dijo estar a favor de que los hoteles implementen estructuras de precios innovadoras, al mismo tiempo no pueden «discriminar a los clientes en función de su ubicación».
Otros turoperadores incluidos en la investigación son Kuoni y REWE, así como Meliá Hotels, que por su parte ha declarado que «la Comisión Europea ha informado a Meliá del inicio de una investigación relativa a determinados acuerdos sobre reservas de hoteles efectuados a través de canales electrónicos comerciales. Aunque esta investigación afecta a otros operadores dentro del sector hotelero, lo mismo ocurre con otras actividades completamente diferentes, como con los fabricantes de aparatos electrónicos de consumo o videojuegos».