La anunciada estabilización del comportamiento de la demanda turística tras el inusual periodo expansivo de los últimos años se ha traducido en un aumento del PIB turístico del 2 por ciento en los meses de primavera de 2018, según las estimaciones de Exceltur, inferiores al 3,1 por ciento que registró ese indicador en el primer trimestre de año.
Esta ralentización en el crecimiento que muestra el sector turístico le sitúa por debajo de los ritmos de crecimiento que registra el conjunto de la economía española, que el consenso de analistas estima para estos mismos meses del segundo trimestre en el 2,9 por ciento, confirmando la tendencia a la normalización que preveíamos a comienzos de 2018.
Factores atípicos
Para Exceltur, la ralentización experimentada en este segundo trimestre del año, mayor de lo esperado, viene marcada por una serie de factores atípicos que no han sido propicios para las decisiones de viaje de los turistas. Entre los de mayor incidencia destacan:
– Las adversas condiciones meteorológicas experimentadas en buena parte de destinos españoles, con un nivel de precipitaciones un 50% superiores a la media de los últimos 20 años.
– La celebración de la Semana Santa en el mes de marzo, que suele generar un número de viajes inferior a los años en los que se celebra en el mes de abril, como fue el caso de 2017.
– La comparación con un extraordinario segundo trimestre de 2017, marcado por los flujos de turistas adicionales que generó el clima de inestabilidad en buena parte de ciudades europeas y destinos del Mediterráneo Oriental.
– La celebración del mundial de futbol a partir del 14 de junio que ha pospuesto la decisión de viaje en algunos de los principales mercados emisores, como el británico.
– La inestabilidad política en Cataluña que, si bien se ha relajado respecto al último trimestre de 2017, sigue afectando principalmente a los turistas de negocio y de mayor gasto, que visitan Barcelona.
Demanda turística
La mayor parte de indicadores relativos a la demanda turística dan muestras de ralentización e incluso de ligera caída en los meses de primavera respecto a los niveles máximos alcanzados el pasado año.
Concretamente, el número de pernoctaciones del total de turistas –españoles y extranjeros– en el conjunto de la oferta reglada desciende un 1 por ciento en el periodo marzo-mayo de 2018, respecto a los mismos meses de 2017. En esta evolución tiene una notable incidencia la nueva caída de la estancia media.
Los mercados que lideran el crecimiento de la llegada de turistas a España en marzo-mayo son los de larga distancia, caracterizados por un mayor gasto medio diario en destino, la mayor parte de los cuales se han visto impulsados por el fuerte aumento de la conectividad aérea.
El balance empresarial del segundo trimestre de 2018 confirma la estabilización del desempeño turístico respecto a los excepcionales crecimientos que han experimentado las empresas en los últimos cuatro años.
Esto ha supuesto un proceso de crecimiento insólito en ventas y mejoría de resultados empresariales, ha iniciado una tendencia de vuelta a la normalidad en estos meses de la primavera de 2018.
Concretamente, el porcentaje de empresas turísticas españolas en las que suben las ventas respecto del mismo periodo en 2017 –un 35,6 por ciento– es muy similar a aquél donde bajan –35,3%–, y el porcentaje de empresas donde caen sus resultados, ya supera a aquellos en los que mejoran, según los datos de la Encuesta de Confianza de Empresarial de Exceltur, cerrada el 9 de julio.
Las expectativas empresariales de cara al trimestre de verano de 2018 mejoran en relación al segundo trimestre; el 42,5 por ciento de los empresarios descartan aumentar sus ventas respecto a los de por si excelentes registros del verano de 2017, y el 38,9 por ciento anticipan una mejora interanual de sus resultados, con un 36,4% que esperan mantenerlos.
La mejora de las expectativas viene de la mano de la reactivación esperada para la demanda española –el 35,1 por ciento de las agencias de viajes espera mejorar resultados– y el aumento de la afluencia desde mercados de larga distancia que se refleja en las positivas perspectivas de las compañías de transporte y las empresas de alquiler de coches que también se trasladaran a la oferta de ocio.
Ante este contexto de estabilización de la demanda, Exceltur ha propuesto cinco reflexiones que ha trasladado al nuevo Gobierno:
1. Reconducir y coordinar con urgencia, desde el Gobierno y con las Comunidades Autónomas, el «exponencial, descontrolado e ilegal crecimiento de viviendas de uso turístico». Procurar unas leyes nacionales más clarificadoras, así como normas más homogéneas a nivel regional y asegurando fundamentalmente, que las plataformas velen por su cumplimiento.
2. Recuperar o poner en marcha un gran plan nacional de recuperación de destinos turísticos pioneros, similar al Plan Litoral Siglo XXI, aprobado unánimemente por todas las Comunidades Autónomas, a finales del 2011 que no se implantó al cambiar la legislatura. En ese entretiempo, varios grupos empresariales han demostrado el éxito de estos procesos, con notables inversiones y grandes efectos transformadores en destinos de Mallorca e Ibiza.
3. Impulsar la más rápida y eficiente implantación de las tecnologías y procesos de digitalización en los destinos turísticos españoles, que mejoren la captación y satisfacción de los segmentos de turistas más deseados y faciliten avances en los diversos ámbitos trasversales de la gestion municipal, que inciden en mejorar la experiencia turística integral.
4. Dar un nuevo impulso a la gestión y especialización de Turespaña, con un enfoque público-privado más comprometido, segmentado y con más recursos, e incorporando prácticas de gestion ya acreditadas en otras entidades internacionales de promoción.
5. Dotar de más contenido y periodicidad a los siguientes órganos mixtos: La Comisión Interministerial de Turismo; la Conferencia Sectorial de Turismo; el Consejo Español de Turismo, el Consejo Asesor de Turespaña y un nuevo consejo asesor publico-privado en Segittur.
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