La transición de los viajes al ámbito digital ha abierto nuevas oportunidades para que los hackers y los ciberdelincuentes comprometan la información sensible de los usuarios y de las empresas turísticas.
Brevemente explicado, el fraude cibernético es básicamente tal y como suena, un fraude cometido a través de canales digitales. Sin embargo, los canales en los que se produce el ciber-fraude y las opciones disponibles para los piratas informáticos y los ciberdelincuentes para cometer fraude son muy complejos.
El siguiente gráfico, producido por American Express, ofrece una visión de la complicada y, a veces, muy negativa, «web oscura» en los viajes.