“Halal Travel 2016”, un informe realizado por la firma británica Context Consulting y encargado por Amadeus, ha sido presentado en el Arabian Travel Market de Dubai. El estudio da una idea de las necesidades actuales y futuras expectativas de este grupo de viajeros, cuya importancia es cada vez mayor a nivel mundial.
Se espera que los números del turismo Halal alcancen los 150 millones de viajeros y un gasto cercano a los 200.000 millones de euros para el año 2020. El informe de Amadeus revela el camino a seguir para que la industria turística se adapte mejor a este segmento.
El turista halal busca un retorno cultural de su inversión en viajes, planifican sus etancias hasta el mínimo detalle, confían en el asesoramiento de las agencias de viajes y desean alojarse en establecimientos adaptados a sus horarios y costumbres.
Otros hallazgos apuntan a la influyente papel de la mujer en el proceso de toma de viajes, planificación y algunos de la logística; halal los viajeros desean descubrir y desbloquear destinos sin explotar y una clara diferenciación en las preferencias de viaje, dependiendo de su tipo de perfil: Confort, Explorer, núcleo de la familia, de la familia extensa, Deal-Buscador, con la sencillez del Buscador.
Con motivo de este informe, entrevistamos a Ernesto Sánchez Beaumont, Responsable de Estrategia Comercial y Desarrollo de Negocio de Amadeus MENA (Oriente Medio y Norte de África).
¿Qué factores diferencian en su opinión al turismo halal de otros emisores para el mercado español?
El turista halal es más exigente en lo que respecta al viaje. Su perfil halal demanda una oferta hotelera y gastronómica que se adapte a su estilo de vida, que viene determinado por sus costumbres religiosas. Aunque quiere conocer nuevos países, en general prefiere no estar expuesto a entornos que puedan chocar con sus costumbres y tradiciones, siempre dentro de unos ciertos límites o zona de confort. Viaja en familia, que a menudo es numerosa (bien el núcleo familiar o con los familiares directos fuera del núcleo familiar), siendo las esposas las que desempeñan un papel fundamental, ya que son las que planifican el viaje y escogen el país de destino.
¿Cómo resolver el hecho de que sean favorables a los paquetes de viaje pero necesiten una mayor oferta y flexibilidad?
Por norma general, la mayor parte de los viajeros prefieren comprar un paquete vacacional para simplificar los preparativos. El problema es que muchas veces esa simplicidad que están buscando no admite flexibilidad. Hay que tener en cuenta que los viajeros que pertenecen a este segmento comparten necesidades diferenciadas del resto; por lo tanto, la flexibilidad es fundamental para que estén satisfechos.
¿Cuál es el grado de penetración de este turismo emisor hacia el mercado español y qué cifras se esperan en los próximos años?
El índice Global Muslim Travel muestra a España en el puesto 37 de los países más populares para este tipo de viajero. Nos llevan la delantera Reino Unido, Francia, Bélgica y empiezan a popularizarse países como Italia y Malta. Evidentemente esto abre un mundo de oportunidades a España, ya que ¿cómo es posible que la segunda potencia mundial en número turistas esté tan alejada de los puestos de cabeza en las preferencias para este tipo de viajeros? El mercado español es atractivo para este tipo de turismo, pero se puede hacer, y se debe hacer, más para atraer a estos visitantes. Tenemos el patrimonio histórico y cultural que les interesa, tenemos el clima que les gusta y podemos hacer que nuestra oferta se adapte mejor a sus necesidades. El viajero halal tiene un poder adquisitivo mayor que el turista medio y es un segmento de mercado emergente, con un crecimiento mayor a la media. Si los distintos proveedores turísticos no invierten en ello (hoteles, restaurantes, etc…) , la industria podría perder un tren que sin duda aportaría muchos beneficios a la economía.
Qué acciones pueden adoptar las agencias y alojamientos españoles para promocionarlo y entenderlo mejor?
En general, se requieren pequeños cambios o inversiones para empezar a atraer a más y más viajeros – hay que tener en cuenta que muchos musulmanes deciden destinos basándose en el boca a boca y la satisfacción del cliente debe de estar garantizada. En general, los hoteles deberían de facilitar la oración (por ejemplo, con indicaciones de cómo rezar mirando a La Meca o proporcionando pequeñas alfombras o bidés para la ablución) y zonas de privacidad para las mujeres. Hay muchas oportunidades de restaurantes que estén especializados en comida Halal (sin servir cerdo, la carne tiene que ser sacrificada siguiendo ciertos ritos) cerca de las mezquitas, que pueden estar especializados en el viajero halal pero obviamente se pueden promover como exóticos para el turista convencional. Y esto es solo el principio.