A continuación presentamos algunas de las principales tendencias de la industria hotelera en 2024:
1. Tecnología y automatización
Si bien es tendencia de fondo en el crecimiento de la industria turística desde el siglo XX, la tecnología continúa siendo una fuerza motriz en el sector hotelero, y su influencia seguirá en alza durante toda esta década. Y, probablemente, las siguientes.
Pero es un hecho notorio que la irrupción de la inteligencia artificial generativa (chatGPT, Bard) va a repercutir muy especialmente en todas las áreas de la gestión hotelera, en el front y en el back office, con una profundidad nunca vista hasta ahora.
En la Alianza Hotelera, este 2024 nos enfocamos en aplicaciones específicas de automatización para simplificar procesos en todas las áreas operativas de nuestros hoteles, sin limitarnos a chatbots, asistentes virtuales, realidad virtual, realidad aumentada o domótica operativa
2. Integraciones Tecnológicas
La creciente dependencia de la tecnología en la industria hotelera conduce a una tendencia clave: la implementación de integraciones tecnológicas avanzadas.
Porque los negocios hoteleros están ya exigidos por una mayor versatilidad en el uso de la tecnología y buscan, consecuentemente, soluciones tecnológicas más completas y conectadas para mejorar la eficiencia operativa, la experiencia del huésped y la gestión global del negocio.
Una de las áreas donde se están realizando integraciones es la gestión de sistemas hoteleros. Los sistemas de gestión hotelera (PMS) se están conectando con una variedad de otras soluciones, como sistemas de reserva en línea, sistemas de control de accesos, sistemas de automatización de habitaciones y plataformas de análisis de datos.
Estas integraciones permiten una gestión más eficaz de las operaciones diarias y una recopilación de datos más precisa, lo que a su vez facilita la toma de decisiones informadas.
Además, la integración de aplicaciones móviles y tecnología IoT (Internet de las cosas) es una tendencia en aumento. No solamente en las habitaciones del hotel, sino fundamentalmente en sus áreas estratégicas. Como la cocina, a fin de volver más eficientes los consumos y evitar los despilfarros. O la arquitectura, donde los consumos energéticos pueden volverse más eficientes con pequeños retoques estructurales, modificaciones de envolventes, etc.
La conectividad también se extiende a servicios como el check-in y el check-out móvil, la solicitud de servicios de habitación y la entrega de llaves digitales.
3. Hiperpersonalización
La personalización de la experiencia del huésped continúa siendo una tendencia fundamental en la industria hotelera para el año 2024 y toda la década siguiente. Los hoteles están reconociendo cada vez más la importancia de ofrecer a los huéspedes una estancia única y adaptada a sus necesidades y preferencias individuales.
Esto implica utilizar datos y tecnología para entender mejor a los huéspedes y ofrecer servicios personalizados desde el momento en que se inspiran para el viaje hasta su regreso, pasando por el momento crucial de la reserva y los momentos que configuran su estancia.
Uno de los aspectos clave de la personalización es la recopilación, el análisis y de sobremanera la visualización interpretativa de los datos. Hasta hoy, los sistemas de conocimiento y fidelización han orientado su estrategia a recopilar datos de los huéspedes, como historiales de estancias anteriores, preferencias alimentarias y actividades de interés, para anticipar sus necesidades.
Esto permite ofrecer comodidades específicas en la habitación, recomendaciones de restaurantes y actividades locales, e incluso ajustar la configuración de la habitación, como la iluminación y la temperatura, según las preferencias registradas.
Pero, ¿cómo organizarlo con aquellos huéspedes que no han sido anteriormente clientes? La tecnología juega un papel fundamental en la captación de datos más allá de nuestras fronteras operativas y su conversión en ‘touch points’ positivos en la entrega de experiencias personalizadas.
Las aplicaciones móviles de los propios viajeros constituyen una fuente inestimable de datos que, previo consentimiento, permiten la personalización automática de sus estancias sin que el hotel tenga acceso reconocido a sus datos, que serán siempre materia reservada para los clientes.
4. Flexibilidad en las Reservas
Por herencia directa de la pandemia, las políticas de cancelación flexibles y los cambios consentidos en las reservas se han incorporado en el acervo consuetudinario de los viajeros. Lo cual no es fácil cambiar, ni merece una inmediata respuesta contraria.
La incertidumbre es signo de los tiempos tan cambiantes que nos ha tocado vivir, y que se van acelerando exponencialmente como resultado del desarrollo tecnológico de nuestras sociedades.
Esta capacidad de realizar cambios o cancelaciones obliga a mantener ciertas políticas de cancelación sin penalización hasta un determinado plazo antes de la fecha de llegada, la posibilidad de cambiar las fechas de reserva sin cargos adicionales o la opción de recibir un crédito para futuras estancias en lugar de un reembolso.
La flexibilidad en las reservas no solo brinda tranquilidad a los huéspedes, sino que también puede aumentar la confianza en la marca del hotel y fomentar la fidelidad a largo plazo.
Los viajeros aprecian la capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes, como cambios en las restricciones de viaje o emergencias personales, sin preocuparse por costosos cargos por cancelación.
5. Carestía laboral
La pandemia ha obligado a muchas personas, por no decir a la sociedad entera, a realizar una introspección de sus condiciones de vida y los alicientes laborales para seguir ejercitándose en lo que, y hasta donde, cada cual desee proyectarse en sociedad.
Más que huida de talento conviene reflexionar sobre la reclasificación del talento. Porque había mucho trabajo remunerado sin grandes exigencias de talento, que hoy puede ser perfectamente automatizado.
En consecuencia, la tecnología, el conocimiento operativo, es esa jauría de galgos que llevamos todos detrás y que nos obliga a ser liebres sin tregua. La formación previa ha dejado de ser una condición prioritaria de los trabajadores, que ahora deben adaptarse a un entorno de aprendizaje continuo, y no siempre a cargo de las empresas para las que trabajan.
Los profesionales de la gestión hotelera deberán estar dispuestos a aprender y adaptarse a las cambiantes dinámicas de la industria.
6. Cambios en la restauración
Como consecuencia de lo anterior, aunque no solo por ello, la innovación en la oferta de alimentos y bebidas en la industria hotelera es una tendencia en constante evolución y orden de relevancia.
Dado que la gastronomía universaliza la experiencia global del viajero, los hoteles buscan afanosamente nuevas maneras de ofrecer experiencias culinarias únicas y atractivas para sus huéspedes. Una de las tendencias clave en esta área es la promoción de opciones de comida saludable y sostenible.
Los hoteles están adaptando sus menús para incluir platos que satisfagan las preferencias de los viajeros conscientes de la salud y el medio ambiente, como opciones vegetarianas, veganas y orgánicas. Además, están priorizando la compra de ingredientes locales y sostenibles, lo que no solo beneficia a la comunidad, sino que también agrega autenticidad a la oferta gastronómica del hotel.
La innovación también se refleja en la presentación de los platos y bebidas. Los hoteles están explorando técnicas culinarias creativas, presentaciones artísticas y maridajes de vinos y cócteles únicos para sorprender y deleitar a los comensales. La diversificación de opciones, como cenas temáticas, eventos culinarios y experiencias de degustación, permite a los hoteles ofrecer algo más que una simple comida, sino una experiencia gastronómica memorable. Pero no solo eso.
Existe una carencia cada día más latente de profesionales de la cocina en hoteles y profesionales de sala que están ya obligando a una automatización acelerada de determinadas funciones, aunque sean a priori rechazadas por el mercado. Y también imponen un cambio de modelo en la restauración que afectará a todos los niveles la organización del departamento de F&B en los hoteles con la adquisición de una robótica de hardware no tan orientada al front office, sino al back office.
Los robots no ofrecen todavía las habilidades necesarias para el servicio de mesa, pero sí para el transporte de platos entre la cocina y la sala, o entre el almacén y la cocina, o entre las áreas de frío y las de emplatado. Veremos a lo largo de esta década cambios operativos increíbles en la restauración.
7. Estrategia de revenue inteligente
En un mercado cada vez más dinámico, las herramientas capaces de establecer modelos predictivos y automáticos en la oferta tarifaria son esenciales para maximizar los ingresos.
Mediante inteligencia artificial, los desarrolladores tecnológicos incrementarán su capacidad de predecir tendencias y ajustar los precios automáticamente para responder de manera ágil a los cambios del mercado.Un enfoque innovador que llevamos tiempo abordando en la Alianza Hotelera es el de los precios conductuales. Esto es, centrar nuestros objetivos de precios en función del comportamiento y las preferencias del consumidor, analizando datos como el historial de compras y las respuestas a campañas anteriores para diferentes segmentos de clientes.
Sin embargo, más allá de las ventas de habitaciones, lo que marca como tendencia la estrategia inteligente de revenue para esta década es la gestión integral de ingresos. Centrarse en los ingresos totales incluye optimizar los ingresos de servicios adicionales como restaurantes y spas. Implementar precios dinámicos y menús inteligentes en la gastronomía se está convirtiendo en algo crucial.
Al ajustar los precios de alimentos y bebidas en función de la demanda y otros factores, los establecimientos pueden aumentar significativamente sus ingresos.Y hacerlo no en función de la parametrización estricta del mercado, sino de las características de nuestro modelo de negocio para orientar los objetivos concretos a la mejor rentabilidad para nuestras empresas.
8. Distribución multicanal
Otra tendencia que percibimos con claridad en la Alianza Hotelera es la que produce un desdibujamiento progresivo de las líneas B2B y B2C, porque el panorama en evolución requiere estrategias de distribución integrales y adaptables.
Cada vez más, los viajeros individuales utilizan OTAs para reservar sus viajes, y las empresas de viajes corporativos empiezan a utilizar insistentemente las redes sociales para llegar a los viajeros individuales. Los sistemas CRM avanzados ofrecen hoy unas posibilidades muy interesantes en esfuerzos de ventas eficientes e impactantes para las compañías que los implantan.
Estos sistemas permiten a los hoteles recopilar y analizar datos sobre sus huéspedes, lo que les ayuda a comprender mejor sus necesidades y preferencias. Nuestros hoteles utilizarán esta información para crear ofertas personalizadas que sean más atractivas para sus clientes.Los precios basados en atributos están ganando popularidad en la industria hotelera. Estos precios se basan en una serie de factores, como la ubicación del hotel, la categoría de la habitación, la temporada y la demanda.
Utilizar estos atributos para maximizar sus ingresos será una tendencia sólida a lo largo de esta década y permitirá tanto a los hoteles como a los intermediarios a adaptarse mejor a las condiciones del mercado.
9. Web3
El desarrollo paulatino, no siempre evidente en la industria turística, de la denominada de Web 3.0 tiene el potencial de introducir en el sector hotelero un nuevo nivel de personalización, eficiencia y seguridad.
Aprovechando tecnologías como la cadena de bloques y los datos descentralizados, la Web 3.0 puede ofrecer a los huéspedes transacciones más seguras y transparentes, privacidad mejorada y experiencias personalizadas en función de sus preferencias y comportamientos.
Esta tecnología permite a los hoteles y otros negocios de hostelería crear interacciones con los clientes más personalizadas y atractivas, desde opciones de reserva personalizadas hasta experiencias virtuales inmersivas. La naturaleza descentralizada de la Web 3.0 permite una distribución más equitativa del control de datos, dando a las empresas hoteleras y a los usuarios más poder sobre sus interacciones digitales.
Este cambio hacia una web más interconectada, inteligente y centrada en el usuario podría revolucionar la forma en que se comercializan, experimentan y gestionan los servicios de hotelería durante la presente década, lo que conducirá a una mayor satisfacción y fidelidad de los clientes.
10. Multimodalidad de alojamientos
Que los alquileres vacacionales y apartamentos turísticos han sido tendencia social desde hace ya una década es innegable, pese a la polémica generada en torno a este modelo de negocio y su contexto legal o fiscal en casi todos los países del mundo. Así que predecimos sin miedo a equivocarnos que continuarán siendo una tendencia relevante en la industria turística este 2024.
Todos los actores e instituciones relacionadas con el turismo deben comprender que el fenómeno de los alquileres turísticos se ha consolidado en gran medida debido a la preferencia de los viajeros por experiencias más personalizadas, espacios más amplios y opciones de alojamiento únicas que los alojamientos tradicionales pueden no ofrecer.
En respuesta a esta tendencia, algunos empresarios hoteleros tradicionales han comenzado a diversificar su oferta entendiendo no solamente que la tendencia persistirá, sino que constituye una magnífica oportunidad de negocio para sus cadenas hoteleras. Nadie mejor que un hotelero, por experiencia de gestión y escalabilidad del negocio, podría gestionar mejor los apartamentos turísticos.
De tal manera que no pocos socios de nuestra Alianza Hotelera atienden hoy a este complemento alojativo y secuencian sus inversiones en hoteles con otras destinadas a ofrecer una modalidad de alojamiento más libre y con menores costes relativos.Algunos hoteleros empiezan a colaborar también con plataformas de alquiler vacacional para ofrecer propiedades adicionales bajo su marca. Marriott o Four Seasons, los primeros.