Hace ya tiempo que el móvil dejó de ser una moda para convertirse en, literalmente, nuestro compañero de viaje inseparable. Y aunque llevamos años escuchando que toda empresa debe tener una estrategia móvil, aún es relativamente sencillo encontrar webs no adaptadas a tablets y smartphones, del mismo modo que muchas empresas dudan sobre si es necesario crear su propia app.
Un nuevo informe de comScore ha revelado algunos datos interesantes sobre consumo móvil, particularmente centrado en el uso de aplicaciones.
Aunque el estudio está enfocado en el público norteamericano, normalmente el usuario europeo termina replicando los mismos hábitos de utilización del móvil.
A continuación repasamos algunos de los gráficos más relevantes del informe, que destaca el hecho de que el tiempo que pasamos en aplicaciones supera ya al de cualquier otro contexto en nuestro smartphone, como la web móvil, que va quedando muy atrás en tiempo de utilización y en aceptación, particularmente entre las generaciones más jóvenes.
Sin embargo, cabe también destacar que se reduce cada vez más el número de aplicaciones que descargamos, lo que nos hace ser más selectivos y apostar por aplicaciones que pueden cumplir varias funciones. Esto es particularmente relevante en nuestro sector, ya que reduce la necesidad para las empresas pequeñas de tener su propia aplicación –con la inversión que esto conlleva– y hace más importante que nunca contar con la mejor presencia posible en aplicaciones que el usuario ya tiene en su móvil.