Con la llegada del otoño arranca otra temporada en la venta de viajes. Tras el buen dato que nos ha dejado el turismo nacional este verano, toca enfrentarse a la “cuesta de otoño” y exceptuando las vacaciones para el IMSERSO y los puentes, las ventas en las agencias de viajes descienden notablemente.
La temporada finaliza con las vacaciones de Navidad y sin darnos cuenta tenemos a la vuelta de la esquina el cierre del año, y comienza el estudio de la rentabilidad y los propósitos del año siguiente para ver cómo mejorar la rentabilidad de las agencias de viajes.
Una de las claves para mejorar es la inversión en tecnología. Ahora que nos encontramos a las puertas del 2017, es un buen momento para reflexionar si todas las herramientas con las que se dispone en la empresa son realmente prácticas, si se aprovechan esos recursos o si, por el contrario, se infrautilizan.
Uno de los aplicativos más importantes de la agencia es el Backoffice. Es primordial conocer si con el que se está trabajando se adecúa verdaderamente a las necesidades de la misma.
¿Qué aspectos ofrecen los nuevos backoffice?
– Son escalables
– Flexibles
– Multiagencias y multiusuario
– Fáciles de integrar
– Interactúan con el resto de herramientas tecnológicas de la agencia de viajes
– Cumplen con las exigencias del viajero corporativos
– Accesibles en cualquier entorno
– Datos centralizados
– Seguridad
– Generan informes – configurar el small data de la agencia de viajes
El 2017 seguirá marcado por la incertidumbre económica a nivel nacional y global, por lo que la capacidad de reacción y la flexibilidad a la hora de confeccionar programas de viajes se convierte en atributo imprescindible.
Y para ello, confiar en la tecnología es lo que mejor funciona. Es hora de empezar a plantearse lo que funciona o lo que no la agencia de viajes. Hay veces que el cambio de la “raíz” de la agencia, como es su sistema de gestión de facturación y contabilidad, no es tan difícil como se cree y sin embargo, puede ser la clave de su éxito.