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Laura Garrido, Ético: «en momentos de incertidumbre se construyen nuevos caminos»

Laura Garrido, Ético: «en momentos de incertidumbre se construyen nuevos caminos»

Sin duda, el emprendimiento y la tecnología en el sector travel se han asociado habitualmente a perfiles masculinos. Pero, afortunadamente, el sector travel ha sido siempre un sistema abierto a talento, proyectos, carreras profesionales, emprendimiento, en femenino. 

Esta serie de entrevistas que realizamos a mujeres del sector travel tech y emprendedor, principalmente, creemos que pueden aportar, además de su experiencia (de incalculable valor), una visibilidad única para seguir “rompiendo” barreras, “techos de cristal”, y servir de inspiración, de motivación, para que otras mujeres no abandonen ni sus aspiraciones profesionales ni sus proyectos emprendedores. 

En esta ocasión hablamos con Laura Garrido, quien, después de trabajar más de 10 años en el sector turístico (LateRooms o Trivago), decide lanzarse y fundar ético, empresa que impulsa la sostenibilidad en el sector turístico.

A través de Ético, une su conocimiento y pasión por el turismo, la comunicación y la sostenibilidad para asesorar a otras empresas en ese camino.  

¿Qué relación tienes con el mundo del emprendimiento? ¿En qué momento decides convertirte en emprendedora (o intraemprendedora)? 

Mi comienzo en el mundo del emprendimiento pone en evidencia que en los momentos de cambio y de incertidumbre se construyen nuevos caminos que recorrer. 

Antes de emprender, trabajé en Trivago como Industry Manager de los países hispanohablantes. Durante esta experiencia tuve la gran fortuna de conocer a numerosos agentes de la industria de los viajes y, sobre todo, de pertenecer a una empresa que realmente cuida y se preocupa por el bienestar de sus empleados.  

Yo soy de la isla de Mallorca. Siempre he sido una persona muy vinculada a la naturaleza y al entorno. Al trabajar en una industria tan importante como el turismo, no paraba de darle vueltas a que el turismo tenía que devolver al entorno, los favores que éste le ofrece.

Al fin y al cabo, los turistas se desplazan a los destinos turísticos motivados por los paisajes, la cultura, la seguridad, el clima…, es decir, no podemos separar el turismo del entorno. Fue ahí cuando profundicé en la sostenibilidad y la ética, y visualicé el turismo como algo holístico que influye directamente en el bienestar de los habitantes de un destino y en el cuidado de la naturaleza. 

Hace tres años en Trivago me comunicaron que mi departamento desaparecía. Fue ahí cuando decidí ahondar más en esta idea y decidí fundar ético, empresa que busca impulsar la sostenibilidad en el sector turístico. 

¿Nos puedes explicar más acerca de tu actual o último proyecto? 

En ético apoyamos a las empresas turísticas a incorporar la sostenibilidad en el ADN de la organización.

Nos adaptamos totalmente a las necesidades de cada empresa y, para ello, realizamos un diagnóstico inicial con el fin de detectar los puntos fuertes y los puntos de mejora.

A través de este análisis realizamos una estrategia de sostenibilidad personalizada para cada compañía, prestando especial interés en los canales de escucha. Las empresas sostenibles antes de comunicar escuchan. 

Por otro lado, creemos que las estrategias en sostenibilidad tienen que estar acompañadas de una buena comunicación que engloba tanto la formación, como la comunicación interna y la comunicación externa.

De nada sirve construir una estrategia de sostenibilidad, si no logramos involucrar a todos los grupos de interés. Los talentos de la organización deben conocer qué es la sostenibilidad y, sobre todo, percibir cómo la empresa cuida de su bienestar y el de todo su entorno.

En ético siempre decimos que la “comunicación es la mayor herramienta de concienciación”, y motivamos a que las organizaciones inspiren a sus clientes potenciales a través de la ejemplaridad de sus acciones teniendo en cuenta que antes de parecer, hay que ser. 

¿Cuáles son los principales retos que has afrontado como mujer emprendedora? 

Además de la ilusión de poder contribuir a crear entornos más saludables a través de mi trabajo, uno de los grandes motivos por los que decidí fundar ético fue por poder conciliar mi vida personal con la profesional.

Como emprendedora, el principal reto que tuve fue el de desaprender todo lo aprendido. Tuve que hacer un cambio de chip y acostumbrarme a estar cómoda bajo la incertidumbre. En ocasiones, ésta hace crecer la creatividad.

Pasar de la seguridad de ser empleada, teniendo mi sueldo fijo mensual, las vacaciones pagadas… a ser emprendedora, supuso para mi romper con el modelo de trabajo con el que había crecido toda la vida.

Considero que en el colegio y en la universidad no nos enseñan a emprender, y este desconocimiento puede ocasionar muchas dudas, sobre todo al inicio.  

Por tu experiencia y vivencias personales, ¿has notado la existencia del «techo de cristal»? 

El otro día leí un informe del Especial Global Entrepreneurship Monitor que afirmaba que el emprendimiento femenino ha aumentado un 10% y que la diferencia de género se ha estrechado un 5%. 

Por otro lado, me llamó la atención otro estudio presentado por CSA Grupo y EADA Business School que afirmaba que solo el 16,4% de las mujeres ocupan puestos directivos en España. Y no pude evitar entrelazar ambos estudios con mi experiencia profesional. 

La realidad es que en todas las empresas en las que he trabajado, mayoritariamente los puestos de dirección eran ocupados por hombres. Y eso me hace pensar, ¿por qué si las mujeres estamos cada vez más motivadas a emprender y tomamos decisiones de responsabilidad, los puestos directivos y de decisión siguen gestionados, mayoritariamente, por hombres?

Desde mi punto de vista creo que seguimos contabilizando de forma incorrecta la productividad de las personas, teniendo en cuenta las horas de trabajo, y no la calidad del trabajo, hecho que, en ocasiones, no permite la conciliación.

En esta etapa de COVID se ha visto evidenciada esta situación, y la difícil compatibilización de la vida familiar y laboral. También, hemos visto que el teletrabajo nos permite organizarnos eficientemente recortando horas de transporte (y de la contaminación que esto conlleva), pudiendo disponer de más tiempo de calidad para una misma.

Creo que la baja de paternidad igualitaria entre padres y madres va a favorecer el posicionamiento de las mujeres en empresas en lugares de liderazgo. Pero aún nos queda mucho por avanzar.  Las empresas necesitamos seguir trabajando en ello y asegurar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.  

¿Qué consejos le darías a esas mujeres que se están planteando emprender para que se decidan a desarrollar sus propios proyectos? 

En el mundo del emprendimiento no es todo tan idílico como parece. Mientras desde fuera se ven los logros, el éxito, las buenas noticias… en la parte no visible están los miedos, los errores, el trabajo duro… 

A las mujeres que se estén planteando emprender, les aconsejaría no temer equivocarse. Detrás de cada proyecto hay muchos errores y, gracias a esas experiencias, mejoramos cada día como profesionales. Desde mi punto de vista, rodearse de buenas personas y buenos profesionales es fundamental para aprender, compartir y crecer a lo largo de este camino.

En el caso de ético tenemos alrededor a grandes profesionales en los que nos apoyamos a la hora de desarrollar proyectos. Creamos alianzas para contribuir con mucha más fuerza a nuestro entorno y creemos que, por delante de todo, están las personas que nos acompañan en el camino. 

A lo largo de tu carrera profesional, has conseguidos grandes logros, ¿De cuál/cuáles estás más orgullosa? 

No podría comentar un logro en concreto. De lo que estoy más orgullosa, y lo que más me motiva, es poder inspirar a las personas a entender la importancia de la sostenibilidad.

Para mí, reunirme con una organización, explicarles qué significa la sostenibilidad, la importancia de la ética y poder aportar para crear entornos más saludables, es lo que más me llena. Si veo un cambio en su perspectiva de visualizar el turismo de forma más sostenible, salgo de esas reuniones con una sonrisa de oreja a oreja y, aunque luego no colaboren con nosotros, me satisface pensar que he podido motivar a otra persona a emprender ese camino. 

Trabajo en algo en lo que realmente creo, y me apasiona y para  no hay nada más bonito que poder compartirlo e inspirar a otros. 

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