El modelo de negocio de las agencias de viajes online (OTAs, por sus siglas en inglés) ha sido uno de los pilares más sólidos de la industria turística durante las últimas dos décadas. Basado en la escalabilidad, los efectos de red y la optimización de datos, estas plataformas han dominado el panorama de la intermediación al conectar millones de productos y consumidores.
Sin embargo, el avance de los agentes de inteligencia artificial (IA) amenaza con cambiar radicalmente este modelo, presentando retos significativos para estas empresas y abriendo nuevas posibilidades en la forma de planificar y reservar viajes.
Los cimientos del éxito de las OTAs
Las OTAs han prosperado gracias a principios fundamentales que maximizan la eficiencia y la oferta para el cliente. Entre sus principales ventajas se encuentran las economías de escala, los efectos de red y la capacidad de diversificar ingresos mediante verticales como pagos, ventas de medios y publicidad.
Las economías de escala han permitido a las OTAs centralizar funciones críticas como tecnología, marketing y servicio al cliente, lo que reduce los costos significativamente en comparación con los operadores individuales. Por otro lado, los efectos de red han potenciado su atractivo: cuanto mayor es la oferta de productos, más clientes atraen; y cuanto mayor es su base de clientes, más atractivos se vuelven para los proveedores.
Estos principios han asegurado que las OTAs ofrezcan experiencias de usuario excepcionales, amplias opciones de productos, sistemas de pago eficientes y una distribución expansiva. Sin embargo, la llegada de los agentes de IA está desafiando esta estructura.
¿Qué es un agente de IA?
Los agentes de IA son sistemas avanzados que pueden realizar tareas complejas y multi-etapas de manera autónoma, representando a individuos u organizaciones. Aunque la definición varía, los avances en modelos de lenguaje como los LLM (modelos de lenguaje extensos) han permitido que estos agentes naveguen por internet, interactúen con APIs, consulten bases de datos y ejecuten acciones en nombre de los usuarios.
En el contexto de la industria de viajes, un agente de IA podría buscar, comparar y reservar cualquier producto turístico online, eliminando la necesidad de que los humanos intervengan en el proceso. Estas capacidades, aunque todavía imperfectas, son técnicamente viables con la tecnología actual, y los desarrollos futuros prometen perfeccionarlas.
El impacto de los agentes de IA en las OTAs
Los agentes de IA podrían despojar a las OTAs de muchas de sus ventajas competitivas. Uno de los cambios más importantes es la eliminación de las economías de escala. Mientras que las OTAs necesitan infraestructuras complejas para operar, un agente de IA puede acceder directamente a cualquier producto disponible online, eliminando la necesidad de contratos o acuerdos previos.
Asimismo, los efectos de red, que han sido clave para el éxito de las OTAs, también perderían relevancia. Los agentes de IA no dependen de grandes catálogos centralizados; en su lugar, pueden buscar y comparar productos en tiempo real, accediendo a toda la oferta disponible en internet.
Otras fortalezas, como la innovación de los proveedores en la plataforma, los costos marginales bajos y la retroalimentación optimizada de datos, también se ven amenazadas. Los agentes de IA no necesitan interfaces optimizadas ni elementos visuales atractivos; su capacidad para procesar información objetiva y realizar comparaciones detalladas las hace inmunes a estrategias de marketing tradicionales.
¿Qué papel jugarán las OTAs en este nuevo panorama?
Aunque el futuro parece incierto, las OTAs tienen margen para adaptarse. En el corto plazo, seguirán siendo fuentes confiables gracias a su acceso a datos detallados, métodos de pago optimizados y tarifas competitivas. Sin embargo, a medida que los agentes de IA evolucionen, estas ventajas podrían desaparecer.
Una posible dirección para las OTAs es pivotar hacia nuevos modelos de negocio que sean resistentes a la disrupción de los agentes de IA. Esto podría incluir enfoques más personalizados para los consumidores, la creación de experiencias conectadas más complejas o el desarrollo de nuevas propuestas de valor en áreas como la sostenibilidad o los viajes temáticos. Sin embargo, estas estrategias implican desafíos significativos y podrían requerir cambios radicales en la estructura y operación de las OTAs.
Los intermediarios bajo amenaza
El impacto de los agentes de IA no se limita a las OTAs. Otros intermediarios en la industria, como los buscadores de viajes y las plataformas de meta-búsqueda, también podrían enfrentarse a una pérdida de relevancia. Google, por ejemplo, podría experimentar un cambio similar al de las OTAs en su papel como intermediario en la fase de descubrimiento de viajes. Los agentes de IA tienen el potencial de simplificar esta etapa al ofrecer resultados más personalizados y completos, eliminando la necesidad de múltiples comparaciones manuales.
Reflexiones finales
La llegada de los agentes de IA marca un punto de inflexión en la industria de viajes. Aunque la disrupción no ocurrirá de la noche a la mañana, las OTAs y otros intermediarios deberán reevaluar su propuesta de valor y adaptarse a un entorno en el que los consumidores deleguen decisiones cada vez más complejas a agentes automatizados.
El reto principal radica en encontrar un modelo que no solo genere ingresos, sino que también sea inmune a la eficiencia y objetividad de los agentes de IA. La capacidad de innovación y adaptación de estas empresas será crucial para determinar su relevancia en los próximos años.
A medida que la tecnología continúe avanzando, será interesante observar cómo las OTAs redefinen su papel en la industria y qué nuevas oportunidades surgirán para los profesionales del sector. Aunque el futuro de las OTAs tal como las conocemos hoy podría ser incierto, la demanda de soluciones innovadoras y centradas en el cliente seguirá siendo una constante en el dinámico mundo del turismo.
Información original en PhocusWire.