El vicepresidente ejecutivo de Priceline, Glenn Fogel, prevé un un futuro no tan lejano en el que reservaremos viajes a través de asistentes virtuales como Amazon Alexa y un simple comando de voz. De hecho, empresas como Skyscanner, Kayak y Expedia ya han puesto en marcha sus aplicaciones para el Echo de Amazon.
«Vemos que cosas como Alexa o Google Home van a impulsar esta idea de hablar en voz alta y conseguir lo que quieres», dijo Fogel a Yahoo Finance en una entrevista. «Y la pregunta que la gente se hace es, ¿podremos viajar así? Creo que probablemente sí. Con el tiempo, la gente dirá: «Quiero ir a Londres», y el dispositivo lo hará todo, y no tendrás que hacer nada».
En Priceline, Fogel es director de estrategia y planificación mundial, además de supervisar fusiones, adquisiciones y alianzas estratégicas. Como Priceline continúa la búsqueda de un CEO permanente, los informes sugieren Fogel puede ser el siguiente en la línea.
Fogel, que pasa una cantidad significativa de tiempo pensando en cómo la industria de viajes online está evolucionando, hace referencia a la figura del clásico agente de viajes, cuando habla de cómo los viajes podrían ser mejorados.
«Lo bonito es que el agente de viajes te conocía», explicó. «Tú tenías una relación con esa persona. Conocían a tu familia, tus ingresos, qué tipo de cosas te gustaban, qué tipos de cosas no te gustaban. Esa persona tomaba decisiones basándose en cómo habías viajado en el pasado, etc.».
Lo que a Fogel le gustaría ver eventualmente es la misma experiencia de reserva realizada por la inteligencia artificial: un agente de viajes virtual.
«Porque si tienes una familia de cuatro personas y estás tratando de reservar tu viaje por ti mismo, todavía es una tarea que lleva mucho tiempo, sobre todo si tienes que ir a una aerolínea que nunca has usado antes, porque tienes que rellenar todos los datos de tu familia, todos tus datos de identificación personal, pasaporte, fechas de nacimiento, dirección, etc.«, explicó Fogel.
Todos estos pasos, explica Fogel, contribuyen a lo que le gusta llamar una «experiencia problemática de alta fricción». Otras formas de viajar podrían ser mejoradas: tratar de hacer del aeropuerto en general más eficiente, sugiere –una medida que requeriría la cooperación de los gobiernos–. «¿Cuántas veces has ido a un punto de control de pasaporte y esperado una hora, o simplemente has estado parado en la fila, esperando para pasar a través del control de seguridad? Esos son puntos de fricción que necesitan ser eliminados lo más rápidamente posible, pero tenemos que hacerlo de una manera que acelere el proceso. Porque la cantidad de tiempo perdido es simplemente lamentable. Necesitamos más eficiencia en esa parte del viaje».