Por Eloy Alonso, Country Manager para España de HiJiffy.

Pasado ya el ecuador del año, está bastante claro que la industria hotelera ha de enfrentarse a la crisis con una buena planificación y sobre todo, inversión.

Si algo ha quedado claro durante estos últimos siete meses, prácticamente ya acabada la temporada de verano y con una segunda ola de contagios a la vuelta de la esquina, es que los hoteles tienen que mantenerse en pie por ellos mismos, sin ayudas o protocolos externos.

El único objetivo real a día de hoy es recuperar la confianza del cliente, asegurar por cualquier medio, que el hotel es un lugar seguro donde estar y pasar tiempo.

Transformación Digital

La aclamada “transformación digital” se ha probado indispensable para aquellos hoteles que se han propuesto volver a la actividad cuanto antes. No hay duda de que para recuperar esa confianza por parte del cliente, algo tiene que cambiar. La pregunta es: ¿En qué invertir?

Haciendo un breve repaso de cuáles son los métodos de transmisión del virus, es fácil llegar a la conclusión de que lo óptimo siempre será reducir lo máximo posible el contacto directo entre los huéspedes y el personal del hotel, y también, aplicar medidas exhaustivas de higiene, limpieza y desinfección.

• Check-in Online: Uno de los claros triunfos alcanzados durante la pandemia ha sido la adaptación general de este servicio por parte de los hoteles. Tener disponible y accesible un check-in online es imprescindible a día de hoy. Este servicio supone un gran valor añadido puesto que por un lado le genera comodidad al huésped mientras que simplifica y por otro automatiza tareas para el hotel.
• Conserje virtual: Otra de las estrellas del proceso de digitalización de los hoteles, ha sido sin duda el Conserje Virtual. Habiendo varios modelos distintos, en esencia el concepto es el mismo: atender las preguntas frecuentes de los huéspedes sin necesidad de bajar a recepción. Este conserje virtual, generalmente desarrollado con inteligencia artificial, ofrece opciones adicionales como el realizar campañas de marketing orientadas a los huéspedes, ofreciendo rebajas, oportunidades y ofertas durante su estancia.
• Cerraduras Digitales: Durante el desarrollo de esta crisis hemos visto cómo algunos hoteles en pos de sobrevivir han invertido en tecnología no vista hasta ahora, como cerraduras digitales sincronizables con el teléfono de cada huésped, evitando así el uso de llaves de cualquier tipo.
• Sistema Digital de Reservas: Este sistema, de ser implementado, elimina el contacto directo entre huésped y personal facilitando el proceso de reservas/solicitudes (reserva una mesa en el restaurante, un taxi o una sesión de spa).

Algunas empresas como HiJiffy ofrecen dicho servicio incluído en su conserje virtual, ofreciendo así una solución muy completa y sencilla.

Vuelta a la normalidad

Toda persona sumergida en el negocio hotelero se habrá dado cuenta ya de que la pelea por la supervivencia a la pandemia se ha transformado en una carrera de inversión tecnológica por ver quién es capaz de ofrecer a sus huéspedes una experiencia más cómoda a la vez que digital y segura.

A pesar de ser solo agosto, el sector turístico se empieza a plantear qué es lo que prevalecerá después de la pandemia, en otras palabras, saber qué inversión será la que realmente perdurará más allá de estos tiempos inciertos de pandemia.

Lo cierto es que no es una pregunta difícil de contestar. Perdurarán todas aquellas medidas que sigan aportando valor incluso sin pandemia.

Podemos esperar una relajación en cuanto a lo que medidas preventivas de contacto social se refiere, como el distanciamiento, el uso de jabón de manos al entrar en establecimientos o el uso obligatorio de la mascarilla.

Sin embargo, es muy probable que todas las medidas que objetivamente le hacen la vida más fácil al huésped, como el check-in online, un conserje virtual o un sistema de reservas, todo conectado a su smartphone, perduren e incluso se sigan desarrollando.

Conclusión

La digitalización ha venido para quedarse. Es innegable el hecho de que cuando acabe la pandemia volvamos a muchos de nuestros antiguos hábitos, pero sería ingenuo pensar que todo volverá a ser como antes.

Todas aquellas inversiones en tecnología que los hoteleros decidan implementar, son positivas.

Con o sin pandemia, todos aquellos servicios que ahorren trabajo, sean más efectivos, y a su vez mejoren la atención al cliente, serán un valor añadido.

Por lo tanto, podemos estar seguros de que permanecerán después de la crisis.