La legislación medioambiental cada vez es más restrictiva y afecta a un mayor número de organizaciones. Estrechándose el cerco en la obligatoriedad de calcular y registrar el impacto de la huella de carbono. La digitalización juega un papel fundamental para simplificar la recogida de datos y automatizar el cálculo.

El cálculo de la huella de carbono, la reducción y compensación de emisiones, así como las herramientas digitales útiles para llevarlo a término son temas que están a la orden del día en el entorno empresarial debido a las nuevas legislaciones de cambio climático que cada vez son más restrictivas y obligan a una mayor tipología de empresas a llevar un control exhaustivo sobre sus emisiones. 

En ese sentido, el sector turístico lejos de ser ajeno a dicha realidad es responsable, según la OMT, de un porcentaje elevado de las emisiones globales correspondientes a la hotelería y en mayor medida al transporte.  Por ello, la consultora tecnológica hotelera EISI SOFT organizó un seminario online con expertos en la materia para explicar el marco legislativo bajo el que nos encontramos y resolver dudas a los hoteleros.

El seminario, moderado por Xavier López, director de operaciones de EISI SOFT, contó con la participación de Mar Robles, Cofundadora de GreeMko (Green Management Technology), Joan Mateos, socio gerente de Sinergies y Borja Daniel González, jefe técnico de medio ambiente de Grupo EULEN y Marga López, directora de proyectos de EISI SOFT.

Cambio Climático: Marco legal europeo y nacional

La legislación en materia de cambio climático va aumentando cada vez más, a todos los niveles, con regulaciones más restrictivas. A nivel europeo la primera legislación que encontramos en materia ambiental es la directiva 2014/95/UE de divulgación de información no financiera, obligando a reportar información referente a prácticas de buen gobierno a nivel social, ambiental y concretamente las emisiones de gases de efecto invernadero de grandes empresas.

Dicha directiva se traspone a España en el 2018 en la ley 11/2018 sobre auditoría de cuentas, en materia de información no financiera y biodiversidad. Obligando a grandes empresas con activos por importe superior a 20 millones de euros, cuya cifra anual de negocio sea superior a 40 millones y cuenten con más de 500 empleados a publicar su información no financiera, incluida su huella de carbono.

A partir de enero de 2021 la legislación española se hace más restrictiva obligando a calcular la huella de carbono a empresas que cumplan las especificaciones anteriores, pero reduciendo el número de empleados a partir de los 250.

Además, junto con la ley de cambio climático y transición energética 7/2021 se obliga ya concretamente a las empresas en España a publicar su información de huella de carbono. Sin embargo, aún no se ha determinado el ámbito de aplicación, es decir, la tipología de empresas a las que se les va a exigir el reporte de dicha información, que saldrá mediante un real decreto.

Según Mar Robles, responsable de sostenibilidad y cofundadora de Greemko:” La legislación va a ir aumentando y haciéndose más restrictiva bien a nivel europeo como nacional y autonómico haciendo que cada vez más empresas tengan que calcular y reportar la información de su huella de carbono».

Sin embargo, “no solo habrá que hacerlo por obligación legislativa”, afirmó Mar Robles, añadiendo que: “existen también incentivos e incluso beneficios a la hora de calcular la huella de carbono como puede ser la reducción de costes asociados al impacto ambiental, acceder a nuevas formas de financiación y ser más competitivos frente a licitaciones públicas».

Marco legal autonómico y nuevo decreto balear

A nivel autonómico, hay varias autonomías que han tomado la iniciativa de aplicar legislaciones más restrictivas como pueden ser Andalucía, País Vasco y concretamente las Islas Baleares.

En ese sentido, dentro del territorio nacional, las Islas Baleares han sido la primera comunidad en generar la obligación del cálculo y el registro mediante el decreto 48/202 que, a partir del 1 de enero de 2022, obliga a calcular y registrar, anualmente, a medianas y grandes empresas con actividad en Baleares su huella de carbono del año “x-2”, es decir, el cálculo del impacto de la actividad de dos años atrás. Así pues, este año deberán registrar el impacto del año 2020.

En ese sentido, según afirmó Joan Mateos, Socio Gerente de la consultora y laboratorio Sinergies, “Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de cada año, medianas y grandes empresas con actividad en Illes Balears con una facturación o balance general mayor a 10 millones de euros y a partir de 50 trabajadores deberán calcular y registrar su huella de carbono, incluyendo todos los gases de efecto invernadero. Teniendo en cuenta obligatoriamente las emisiones directas en alcance 1 y las emisiones indirectas por compra de energía en alcance 2″.

Descarbonización: Proyectos y pools de compensación de emisiones

El objetivo perseguido con el cálculo y el registro de la huella de carbono pasa principalmente por conocer la cantidad de emisiones que debemos intentar reducir y compensar.

En ese sentido, las acciones que se pueden llevar a cabo con la intención de reducir las emisiones de las diferentes actividades económicas son limitadas y estás últimas necesitan seguir desarrollándose. Así pues, con la intención de llegar al objetivo de NET 0, marcado por Naciones Unidas, entra en juego la compensación.

Es decir, compensar todas esas toneladas de CO2 equivalente que no somos capaces de reducir, mediante el desarrollo de diferentes proyectos de compensación.

En ese sentido, Borja González, jefe técnico de medio ambiente de Grupo EULEN comentó que “La mitigación del cambio climático se ha convertido en uno de los principales desafíos de las organizaciones a nivel mundial, para lo cual el desarrollo de proyectos de compensación de emisiones emerge como una de las principales líneas de acción en las estrategias corporativas hacia una descarbonización de la economía».

En línea de lo anterior, desde el Grupo EULEN han desarrollado un pool de sumideros de carbono para ayudar a las empresas a lograr la neutralidad climática mediante proyectos de compensación como pueden ser los proyectos internacionales, proyectos de carbono verde mediante la creación de bosques activos, proyectos de carbono azul mediante la creación de praderas de posidonia, turberas, así como el caso de las microalgas, entre otros.

Digitalización del cálculo del impacto ambiental

En todo el proceso del cálculo de la huella de carbono, la digitalización juega un papel fundamental para ayudar a las empresas a automatizar y simplificar el proceso. En ese sentido, la empresa EISI SOFT llegó a un acuerdo de colaboración con Greemko para integrar el cálculo de la huella de carbono en alcance 1 y 2 mediante un módulo específico de sostenibilidad, en su plataforma de digitalización de procesos operativos de activos hoteleros.

Marga López, directora de proyectos de EISI SOFT presentó el nuevo módulo de sostenibilidad de su plataforma e hizo hincapié en que “En base a nuestro enfoque de hacer de EISI HOTEL el gemelo digital del activo hotelero, que permite transformar en datos la operativa del establecimiento.

Con el nuevo módulo de sostenibilidad hemos sumado, a la gestión de residuos y de recursos (energéticos e hídricos) ya existentes en la plataforma, la posibilidad de disponer del cálculo de la huella de carbono de forma automática y en tiempo real. No solo con el objetivo de reducir el impacto ambiental y cumplir con las normativas existentes y que estén por llegar, sino para concienciar a las organizaciones sobre su huella ambiental y para dar respuesta a las cada vez mayores exigencias en materia de transición ecológica y economía circular que demandan instituciones y clientes».

Con el nuevo módulo de sostenibilidad de EISI HOTEL, el hotelero dispone de forma automatizada y en tiempo real el cálculo de la huella de carbono referente a los distintos tipos de fuente de emisión, como electricidad, combustibles, gases, etc. que deben registrarse en los organismos oficiales. Además, permite disponer del impacto por cliente, así como, comparar distintos periodos para asegurar que las actuaciones de reducción de emisiones tienen el impacto esperado.

En definitiva, este es el año de la lucha contra el cambio climático. Se avecinan una gran cantidad de directrices e iniciativas a nivel europeo, nacional y autonómico para cumplir los objetivos de neutralidad en carbono y las empresas que estén preparadas e implicadas estarán mejor posicionadas competitivamente para poder dar respuesta.

Sin duda, el impacto ambiental es responsabilidad de todos y es una lucha a nivel individual, organizativo, así como a nivel administrativo para conservar nuestro entorno. Y medirlo es realmente sencillo, solo es necesario disponer de las herramientas adecuadas.