Es difícil creer que casi una década ha pasado desde el lanzamiento del primer iPhone, uno de los aparatos de consumo más influyentes. Los smartphones han provocado un gran impacto en la vida de los consumidores, y casi todo el mundo –desde niños pequeños hasta los abuelo–- ha abrazado el cambio de apuntar y hacer clic con el botón a tocar-y-deslizar con el móvil.
La ubicuidad de la telefonía móvil también dio lugar a enormes expectativas sobre reservas móvil en los viajes. Sin embargo, mientras que los consumidores pueden ser muy rápidos para comprar en un teléfono inteligente todo lo que se vende bajo el sol, una abrumadora mayoría de las ventas se finaliza todavía en ordenadores de escritorio. Poco más de una quinta parte de las reservas brutas online en Estados Unidos y Europa se realizaron en un teléfono móvil, según informa Phocuswright.
¿Por qué tantos usuarios son reacios a completar las compras en un teléfono móvil? ¿Qué hace que se desconecten de uno de los dispositivos más potentes para cambiar a otro? Phocuswright llevó a cabo un estudio con Google en 2016 para echar un vistazo al comportamiento de los compradores de viajes online y lo que provoca el punto de ruptura móvil.
Los teléfonos móviles juegan un papel muy importante en la vida de los consumidores. Más de uno de cada cinco utilizan sus teléfonos para comprar artículos de uso diario. Las prendas de ropa lideran la lista, pero la búsqueda de vuelos no le va a la zaga. Las compras en smartphones está aumentando de manera constante entre los europeos, aunque el uso que todavía está por debajo de los consumidores estadounidenses, especialmente cuando se trata de productos de viaje.
La búsqueda de productos y servicios es sólo un paso más en el embudo de compras; hacer la compra, por supuesto, es donde está el dinero. Sin embargo, muchos compradores móviles tienen dificultades para continuar la compra a través de un teléfono. Tres cuartas partes de los viajeros estadounidenses que buscan vuelos y hoteles en un teléfono móvil, en última instancia reservan en un ordenador de escritorio o portátil.
Los smartphones todavía pueden representar una minoría de las reservas online en 2016, pero la mayor comodidad que los viajeros más jóvenes sienten con el entorno móvil significa que gran parte de la revolución móvil está aún por llegar. A medida que las marcas de viajes sigan mejorando las experiencias móviles que proporcionan a los clientes, y cuando estos viajeros jóvenes se convierten en la mayoría, otra ola de crecimiento móvil y online nos espera en el futuro de la industria de los viajes y el turismo global.