El CEO de Trivago considera que la actitud general hacia las grandes empresas tecnológicas del mundo ha cambiado.
Axel Hefer, que lleva casi cinco años al frente de Trivago, dijo el miércoles en el programa «Squawk Box Europe» de la CNBC que se ha producido un «cambio de sentimiento» en Europa y en todo el mundo a la hora de abordar el poder que tienen empresas como Google.
«Cada vez se entiende mejor que hay que establecer algunas reglas específicas para el mundo digital, como se ha hecho en el mundo offline hace mucho tiempo», dijo Hefer. «En los próximos dos años, confiamos en que haya más normas y regulaciones y eso debería llevarnos a una competencia basada en la innovación, en lugar de aumentar las economías de escala que sólo dominan los diferentes verticales».
Hefer añadió que «las megaplataformas controlan nuestra vida diaria» y es «casi imposible» no utilizar sus servicios.
«El problema al que nos enfrentamos es que existen ciertos monopolios en determinadas partes de la cadena de valor que se apalancan en otros productos y otros negocios», dijo Hefer. «Eso, obviamente, está perjudicando a la competencia y a la innovación».
Como bien es sabido, Google tiene una relación fría con las mayores empresas de viajes online del mundo, que dependen de su motor de búsqueda para sus negocios.
A Trivago y otras empresas de viajes les preocupa que Google intente convertirse en un actor cada vez más dominante en el sector de los viajes.
Podría decirse que todo empezó en 2010, cuando Google compró ITA Software, la plataforma líder en datos de vuelos.
«Google tiene mejores datos de viajes que cualquier otra empresa del planeta», tal y como explicó Johannes Reck, director general de la agencia de viajes GetYourGuide. «Vemos que Google avanza agresivamente tratando de conseguir contenido de otras empresas en el espacio de los viajes para construir sus propios productos».
En noviembre, un grupo de 135 empresas tecnológicas –entre ellas Tripadvisor, Booking.com y Trivago– escribieron a la jefa de Competencia de la UE, Margrethe Vestager, pidiéndole que pusiera fin al supuesto trato de favor de Google hacia sus propios servicios en las búsquedas web.
Las OTAs, algunas de las cuales han sido conocidas por criticar a Google en el pasado, afirmaron que el gigante de Internet utiliza su herramienta «OneBox» –que muestra la información por encima del resto y se distingue de otros resultados de búsqueda– para mantener a los usuarios dentro de su propio servicio, impidiéndoles visitar otros productos más relevantes.
Por su parte, Google rechazó las afirmaciones de que da «preferencia (a) empresas específicas o rivales comerciales sobre otras».
«La gente espera que Google les ofrezca los resultados de búsqueda más relevantes y de mayor calidad en los que puedan confiar», dijo un portavoz de la compañía, añadiendo que proporciona «servicios útiles que crean más opciones y competencia para los europeos.»
Información original en CNBC.