El CEO del turoperador alemán TUI espera que la demanda vuelva a niveles prepandémicos en 2022. Eso sí, esta predicción de Fritz Joussen llega en un momento en el que tampoco descarta nuevas ayudas para salvar el negocio de la compañía.

En una entrevista con el medio alemán Der Spiegel, Jonssen explica que «por el momento no podemos y no debemos excluir ninguna opción, ni siquiera que necesitemos préstamos adicionales. Tampoco podemos descartar la posibilidad de obtener nuevos fondos propios o vender partes de la compañía en el momento dado».

Por su parte, y en lugar de mirar hacia atrás a los últimos meses de negocio, el CEO de Expedia, Peter Kern –que asumió la dirección de la empresa en abril– prefiere mirar hacia delante. Incluso en comparación con otros líderes de la industria alcista, Kern es firme en su convicción de que la recuperación de los viajes no está sólo en el horizonte sino a la vuelta de la esquina.

«Este proceso será menor que los tres o cinco años que otros predicen. Si mañana supiéramos que hay una vacuna con 100% de eficacia, y todo el mundo la recibe, ¿la gente querría vivir en un callejón sin salida o en una ciudad? Se apresurarían a volver a viajar y se darían cuenta de que hay una razón para no vivir en ese callejón sin salida».

Kern sostiene firmemente que la noticia de una vacuna inminente, en lugar de la vacuna misma, es lo que hará que los viajes comiencen de nuevo. «La gente pensará, ‘Bueno, para el verano Europa podría estar abierta, o podría tener la vacuna, así que reservemos'», explica.

El anuncio de Pfizer de la semana pasada de que su candidata a vacuna tenía una eficacia del 90% no ha mostrado todavía un impacto cuantificable en las ventas de Expedia, pero ha hecho que el precio de las acciones de la compañía suba un 22,5 por ciento en una sola  mañana, junto con picos similares en el resto de compañías de viajes.