La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y las centrales sindicales Federación de Servicios de Comisiones Obreras (Servicios-CCOO) y la Federación Estatal de Servicios, Movilidad y Consumo de la Unión General de Trabajadores (FeSMC-UGT) han elevado al Gobierno de España un conjunto de propuestas comunes para proteger el sector del alojamiento turístico al que representan.
En un documento dirigido al Ejecutivo estatal, se comprometen conjuntamente a realizar todas las acciones necesarias para la recuperación de la actividad, la pervivencia de las empresas y el mantenimiento del empleo.
Sindicatos y la Confederación consideran que la fuerza mayor derivada del estado de alarma, que ha suspendido la actividad productiva, persistirá específicamente en este sector una vez se levante este periodo decretado por el Estado, ya que continuarán las restricciones a la movilidad y al transporte, no solo en España sino en el ámbito internacional. Esto provocará que la actividad tardará más tiempo aún en recuperarse.
Por ello, se solicita la concurrencia de esa fuerza mayor y en las condiciones actuales al menos por un periodo inicial de 6 meses, sin perjuicio de que este se amplíe si persistieran las circunstancias y previa consulta a los agentes sociales del alojamiento turístico español.
Se entiende que la Administración Pública deberá tener en cuenta esta circunstancia a la hora de tramitar los ERTE, con los efectos de exención de cuotas empresariales a la Seguridad Social y de protección específica por desempleo a las personas trabajadoras que vean suspendidos temporalmente sus contratos o reducidas sus jornadas.
Asimismo, los agentes sociales hacen un llamamiento al Ejecutivo estatal para que garantice una protección por desempleo para las personas trabajadoras en situación de ERTE, incluidos los contratos fijos discontinuos, mediante prestaciones y ayudas públicas suficientes, sin exigencia de carencia, y la reposición de las prestaciones que pudieran consumirse durante la situación legal de desempleo temporal.
Teniendo en cuenta los importes y los topes de las prestaciones por desempleo, se pide que las personas trabajadoras afectadas por ERTE perciban en la fecha estipulada en sus convenios colectivos el importe total de la paga extraordinaria de verano correspondiente.
Por su parte, para paliar los efectos del ERTE en la renta inmediata de las personas trabajadoras, se acuerda que las empresas abonen, a quienes lo soliciten, el adelanto de la referida paga extraordinaria completa antes de su vencimiento.
Otras medidas
El contrato fijo discontinuo es una modalidad muy presente en algunos ámbitos geográficos del país en el sector del alojamiento turístico, motivo por el cual necesitan también medidas de protección.
Así, los agentes sociales firmantes de este acuerdo se comprometen a que las personas trabajadoras con esta modalidad contractual serán llamadas por las empresas en la fecha que inicialmente estaba prevista y posteriormente se las incluirá en el correspondiente ERTE, como al resto de la plantilla.
Otra medida solicitada es que se establezca, mediante regulación legislativa, un periodo de 12 meses de carencia en las amortizaciones de capital en aquellas operaciones financieras que apalancan la actividad.
Con esta medida, durante los próximos 12 meses las empresas pagarían únicamente las cantidades relativas a los intereses de dichas operaciones, devolviendo el capital de estas mediante la ampliación de esos meses en el vencimiento inicial de las operaciones. Esto tendría que ir aparejado a una exención en la imposición en cuanto a los actos jurídicos documentados en estas novaciones y la implantación de unos aranceles máximos tanto notariales como registrales.
Reanudación de la actividad
Reanudada la actividad productiva, las empresas desplegarán todos los medios preventivos que garanticen en todo momento la seguridad y salud de las personas trabajadoras, así como de los clientes, evitando cualquier riesgo de contagio de la COVID-19. A tal efecto proveerán de equipos de protección individual homologados y aplicarán las medidas de contención fijadas por las autoridades sanitarias, en cuya instauración se está trabajando.
En caso de reapertura paulatina, las empresas no recurrirán a trabajo temporal o contratos de duración determinada hasta el reingreso de la totalidad de la plantilla afectada por el ERTE por fuerza mayor. Los representantes sindicales participarán en el proceso de incorporación progresiva de las personas trabajadoras.
Asimismo, se ha acordado que se adopten previsiones de manera que puedan vincularse mejoras de la prestación por desempleo a cargo de las empresas, cuando estas alcancen niveles de ocupación o actividad adecuados, en los términos que se negocien en cada empresa.
Los agentes sociales se comprometen a continuar el diálogo social para compartir principios e iniciativas que defiendan al sector. Superada esta primera fase, CEHAT, Servicios-CCOO y FeSMC-UGT iniciarán una segunda fase para tratar de consensuar otras medidas relativas al fortalecimiento de la actividad, de acuerdo con las previsiones y las decisiones de la autoridad sanitaria y gubernamental.
Trabajarán para fortalecer la liquidez y el capital de las empresas; para garantizar el mantenimiento del empleo y el poder adquisitivo de las personas trabajadoras; y para analizar y definir cambios estructurales para el sector, basados principalmente en la formación y recualificación de las plantillas, la rehabilitación y mejora de las infraestructuras físicas y digitales del sector, y en la optimización del tejido productivo y mejora del modelo turístico.
Reacciones de la Mesa del Turismo
La alarma ha cundido en el sector turístico a raíz de las declaraciones de la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ayer se aventuró a afirmar en una entrevista televisiva que el turismo no podrá reactivarse hasta finales de año, al igual que los sectores de la cultura y el ocio. La Mesa del Turismo ha tachado de “barbaridad” semejante posibilidad y de “temeridad” un anuncio contradictorio con la postura de otros miembros del Gobierno que, desde la prudencia, han evitado hasta el momento poner fechas a la desescalada.
“Declaraciones alarmistas de este género constituyen una grave temeridad. Si efectivamente llegara a suceder que España se cierra al turismo hasta final de año, esto supondría la ruina total y la quiebra de cientos de miles de empresas turísticas, así como de sus proveedores, pero sobre todo significaría un perjuicio directo para los 2,7 millones de trabajadores del sector turístico”, subraya el Presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas.
La Mesa del Turismo argumenta que la vuelta a la normalidad y el calendario efectivo de la desescalada dependerán -como no podría ser de otra manera- del control sanitario de la epidemia; pero se niega rotundamente a aceptar que en el momento actual se ponga una fecha, máxime cuando el propio Ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado que es prematuro sin haber levantado siquiera las medidas de confinamiento de la población.
“Estamos francamente preocupados por las incongruencias evidentes de los mensajes de los diferentes miembros y portavoces del Gobierno, al que exigimos coherencia, seriedad, unidad y una interlocución activa con el sector turístico para que la reactivación se produzca en los mejores términos posibles”, argumenta Molas.
La Mesa del Turismo asegura que el sector trabaja ya en una planificación del retorno a la normalidad, ordenada y coherente con la evolución de la situación sanitaria. Operadores turísticos y compañías aéreas están preparándose para facilitar las reservas en cuanto se levanten las medidas de confinamiento y las restricciones de movilidad. En este sentido, las declaraciones de la Ministra Díaz tienen un efecto muy negativo al trasladar la incertidumbre también a los mercados internacionales y desalentar a los turistas en su potencial intención de regresar a España.
“Todavía no hemos dado por perdida del todo la temporada de verano -lo que acarrearía pérdidas acumuladas superiores a los 100.000 M€ y la destrucción de miles de empleos-; aún podría salvarse en parte si las circunstancias llegaran a permitir los viajes internos o se habilitara un pasaporte sanitario para las personas que ya han superado la enfermedad o que no la padecen”, apunta el Presidente de la Mesa del Turismo. Molas también anticipa que, sin duda, habrá un cambio en el modelo turístico para adaptarse a la nueva situación post coronavirus y que para ello las empresas del sector están desarrollando nuevos protocolos sanitarios que garantizarán la seguridad tanto de sus trabajadores como de los turistas.
En esta misma línea, y en palabras del presidente del Clúster Turismo de Galicia, Cesáreo Pardal, la situación es suficientemente crítica para el sector turístico como para que «nos nos podamos permitir declaraciones fuera de lugar que contribuyen más que a generar confusión y nerviosismo entre el sector y en la población en general», aseguró Pardal, en referencia a las declaraciones que la ministra Díaz sobre la reactivación en dos tiempos de los diferentes sectores productivos, lo que abocaría al sector turísticos a mantenerse inactivo hasta finales de año.
A este respecto el presidente del CTG suscribe totalmente las afirmaciones de la Mesa del Turismo que ha tachado estas declaraciones de Yolanda Días de temerarias e irresponsables, además de incongruentes ya que ni son coherentes con las hechas por otros miembros del Gobierno de Sánchez y «ni siquiera le corresponde a la titular de Economía definir este proceso de desescalada, que es responsabilidad de Sanidad. «Es un absoluto despropósito y un golpe gratuito al sector turístico», valora Cesáreo Pardal que advierte que para una inmensa mayoría de las empresas del sector mantenerlos cerrados hasta fin de año los abocaría a no volver a levantar la persiana.
En el marco de los encuentros que lleva manteniendo el Clúster Turismo de Galicia con los diferentes departamentos y administraciones vinculadas al sector, esta tarde una representación del Clúster Turismo de Galicia encabezada por su presidente, Cesáreo Pardal, mantuvo una reunión telemática con los titulares de Cultura e Turismo y con Economía, Emprego e Industria, Román Rodríguez y Francisco Conde, con el objetivo de trasladarles una batería de medidas en el ámbito económico, fiscal y laboral específicamente destinadas al sector turístico gallego.
«Entendemos que es preciso tomar medidas específicas para nuestro sector para mitigar en la medida de lo posible el impacto del coronavirus sobre el entramado empresarial del sector turístico gallego; medidas dirigidas a mantener el empleo, ayudar a los autónomos y autónomas, inyectar liquidez, flexibilizar políticas fiscales, revisar normativa y reglamentación e impulsar la resiliencia de todos los miembros del sector, ayudándoles la reinventarse y reorientar los modelos de negocio ante una realidad muy diferente que nos encontraremos tras el coronavirus», explicó Pardal.
Por su parte, el President del Gremi d’Hotels de Barcelona, Jordi Mestre, participó en el encuentro que los principales representantes del sector turístico catalán mantuvieron con el President de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, y otros miembros del ejecutivo catalán, para evaluar conjuntamente las afectaciones en la industria turística provocadas por la crisis sanitaria de la COVID-19.
El President de la Generalitat se mostró muy receptivo durante la reunión, en el transcurso de la cual, Jordi Mestre tuvo oportunidad de detallarle la dura situación a la que se enfrenta el sector hotelero y turístico, afirmando que “El turismo será una de les industrias que quedará más afectada”.
En este punto Jordi Mestre fue rotundo “Para buena parte de nuestro sector la temporada de verano ya está perdida. Hemos de tener claro que no contemplamos que la actividad turística se active, siendo optimistas, hasta el mes de septiembre. Igualmente, en este escenario, tampoco se espera recuperar la normalidad hasta 12 meses vista desde esta activación”.
Las palabras por sí solas no salvarán el empleo
En la tercera reunión del Comité, la OMT instó a sus Miembros a incrementar la presión sobre los líderes mundiales para que reconsideren sus políticas fiscales y de empleo relativas al turismo y ayuden a garantizar la supervivencia de las empresas para impulsar los esfuerzos de recuperación a mayor escala.
Este llamamiento a la acción llega cuando los responsables públicos se encuentran ante una presión creciente por adoptar medidas concretas para ayudar a combatir la COVID-19. La preparación de respuestas financieras y económicas ha sido el principal foco de atención de las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial esta semana, mientras que la Comisión Europea ha estado impulsando la cooperación política dentro de la UE.
La reunión del Comité de Crisis para el Turismo se celebró también en el contexto de la presidencia saudita del G20, que llamó a los gobiernos, a las organizaciones privadas y a los filántropos a ayudar a reunir entre todos 8.000 millones de dólares de los EE.UU. para afrontar la brecha de financiación existente y abordar adecuadamente la pandemia.
Para ayudar a los países a volver a la senda del crecimiento, la OMT presentará pronto un nuevo paquete de asistencia técnica para la recuperación. Estas medidas permitirán a los Estados Miembros mejorar su capacitación y comercializar y promocionar mejor su sector turístico en los difíciles meses que tenemos por delante.