Benidorm ha acogido el Congreso ‘Clima, cambio climático y actividad turística: la importancia de la información atmosférica en un sector clave de la economía’. Las principales conclusiones de esta reflexión son que la ciudad tiene un gran potencial de adaptación y que cuenta con uno de los mejores modelos urbanísticos por sus altos edificios, ya que son los que menos dióxido de carbono producen.
Javier Martín Vide, del Laboratorio de Climatología de la Universitat de Barcelona; Ernesto Rodríguez Camino, jefe de Área de Evaluación y Modelización del Clima en la Agencia Estatal de Meteorología; José Miguel Viñas, meteorólogo y director del portal de información meteorológica Divulgameteo; Mónica López Moyano, meteoróloga y directora del Servicio Meteorológico de TVE y Jorge Olcina Cantos, del Laboratorio de Climatología del Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante, han sido los ponentes.
Según un estudio realizado por Martín Vide en 2012, el 75 por ciento de los turistas tienen en cuenta el clima a la hora de elegir el destino, siendo la temperatura el aspecto que más les preocupa, por lo que está claro que tanto clima como tiempo influyen en el grado de satisfacción del turista. “Benidorm tiene un gran potencial de adaptación”, ha afirmado el profesor, lo que “siempre es ventajoso frente a la competencia”. Además, ha señalado la creciente concienciación del turista que dará lugar a que se valoren más estos servicios aportados por la ciudad.
Martín Vide ha destacado como principales cambios en la ciudad que el verano se adelantará un poco y se alargará, que el resto de las estaciones del año ofrecerán temperaturas más agradables, que habrá menos días de lluvia en verano y que no aumentarán los días de viento. Ha expuesto unas recomendaciones para solventar este problema: adecuar el calendario turístico al climático, teniendo más flexibilidad, adaptar y diversificar la oferta, crear más zonas verdes y cubiertas frías para poner solución a las olas de calor y prepararse mejor para evitar los incendios.
Por su parte, Rodríguez Camino ha hablado del ranking mundial de países emisores de CO2, encabezado por China, Estados Unidos, Rusia o India, situándose España en la posición 18. También ha razonado unas posibles sugerencias para actuar frente al cambio climático: reducir el consumo de energía y hacer uso de las energías renovables, de mejores aislamientos y sobre todo, promover productos locales. “Hay que cambiar los patrones de operación, adaptar los destinos turísticos a esta situación y mitigar el calentamiento global”.
Viñas ha comenzado su exposición con la afirmación del físico Sheldon Glasgow: “El cambio climático es el problema más importante al que se enfrenta la humanidad”. Este experto en comunicación meteorológica ha declarado que el cambio climático plantea un reto al sector turístico y que cada vez hay una mayor demanda de la sociedad para recibir información sobre el clima y no solo una predicción del tiempo: “Una mayor concienciación a la población supondrá una mejor adaptación”.
López Moyano iniciaba su intervención hablando de educarnos a nosotros mismos, ya que “un consumo responsable es igual a menos emisiones”. Ha afirmado que el modelo urbanístico de Benidorm es perfecto para producir menos dióxido de carbono, ya que tiene muchos edificios altos. Además, considera que debe hablarse de medio ambiente en las escuelas para concienciar a la gente desde pequeña y que debemos ser “resilientes: esta es la capacidad que tiene un sistema de tener un shock y sobrevivir incluso en mejores condiciones de las que estaba antes, por lo que tenemos que saber adaptarnos y aprovecharnos de esta oportunidad”.
Olcina finalizaba el congreso aportando datos de turistas en la ciudad alicantina: “En 2015 fueron 1.300.000 los viajeros que llegaron a esta ciudad”, que fue la iniciadora del turismo de sol y playa en 1955. “Benidorm ha roto con la estacionalidad por sus condiciones atmosféricas”.
La cita, organizada por la Cátedra de Estudios Turísticos Pedro Zaragoza Orts de la Universidad de Alicante, se ha celebrado en pro de la sostenibilidad y el medio ambiente y en él se ha afirmado que Benidorm continuará disfrutando de sus más de 3.000 horas de sol anuales y sus temperaturas suaves y agradables en todas sus estaciones, con una media de 18,9º C, como hasta el momento. Por tanto, la ciudad no es solo conocida por ser un destino de sol y playa, sino también de naturaleza y aventura.