En los últimos años, la proliferación de aerolíneas de bajo coste y la propagación de múltiples tipos de alojamiento low cost, han provocado un aumento de la compra y venta de viajes.
Tanto es así que, según datos del último informe de AEF, un 33 por ciento de las franquicias de agencias de viajes españolas, han apostado por mercados exteriores para expandir su negocio hacia otros países. Esto se traduce en un total de 203 establecimientos repartidos en ocho países distintos.
José Aragonés, socio director de T4 Franquicias, sostiene que “cada vez son más los franquiciadores que perciben un crecimiento positivo en su negocio y deciden internacionalizarlo. En el caso de las franquicias de agencias de viajes, en un período de dos años, el número de establecimientos cruzando la frontera ha aumentado un 8% y ha pasado a estar presente en tres países más, llegando a los 8”.
A nivel nacional, el negocio también continúa a buen ritmo, con 15 enseñas operativas, 2.499 establecimientos y una facturación anual superior a los 854.800.000 euros.
“La clave del éxito, en cualquier negocio, consiste en buscar oportunidades constantemente para poder ofrecer al consumidor aquello que desea, donde sea y cuando sea. Internacionalizar el negocio nos permite dar a conocer la marca a un público potencial que podemos captar y, a la larga, fidelizar“ añade Aragonés.