Valencia se ha convertido en la primera ciudad del mundo en verificar y certificar la huella de carbono de la totalidad de la actividad turística de la ciudad.
Un estudio realizado por la empresa Global Omnium, en colaboración con la Fundación Visit Valencia y el Ayuntamiento de la ciudad, ha medido las fuentes emisoras de gases de efecto invernadero y su efecto en el medio ambiente en diez ámbitos distintos relacionados con el turismo, como el transporte hasta y en la ciudad, el alojamiento, el disfrute de restaurantes, locales de ocio o compras; el tratamiento de residuos, la gestión del agua o las infraestructuras necesarias para soportar la oferta turística.
El informe ha sido certificado por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), convirtiendo a Valencia en un referente mundial en materia de sostenibilidad.
¿Cuál es la huella de carbono del turismo en Valencia?
Toda la actividad turística de 2019 medida en este informe alcanza los 1,286 millones de toneladas de CO2, de las que un 81% corresponden a los desplazamientos de los turistas hasta Valencia, pero solo un 0,92% corresponde al uso del transporte en la ciudad.
Del estudio se extraen otros datos interesantes, como que la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por la actividad turística equivale sólo a la tercera parte de la huella de carbono generada por el consumo de alimentos de todos los habitantes de la ciudad.
O que tan solo el 0,01% de la huella del turismo proviene del consumo de agua, en la ciudad con la mayor eficiencia hídrica de Europa y el 0,41% de la recogida de residuos sólidos y su tratamiento.
Avance en la Estrategia de Turismo Sostenible
La Estrategia de Turismo Sostenible para la ciudad, iniciada a principios de año, apuesta por alcanzar una actividad turística neutra en carbono en 2025, convirtiendo a Valencia en el primer destino turístico del mundo con un impacto medioambiental cero. Para ello se establecerán las acciones que reduzcan y compensen la emisión de C02 derivada del turismo.
La estrategia se apoyará en el potencial de Valencia para la autogeneración energética con energías renovables, la posibilidad de disponer de una movilidad totalmente eléctrica en una orografía prácticamente plana o la capacidad de los espacios naturales como la huerta, el Jardín del Turia o el Parque Natural de L’Albufera en absorber emisiones de CO2.
Se contempla además la reducción del consumo directo de combustibles derivados del petróleo, la mejora de la eficiencia energética y la disminución del consumo de energía procedente de fuentes no renovables.
También pretende incentivar el consumo y correcta gestión de productos, bienes y servicios, cuya fabricación y logística conlleven la menor emisión de gases de efecto invernadero en su transporte. Igualmente velará por potenciar la economía local y circular, desarrollando y gestionando un etiquetado de proximidad de forma que el turista conozca el impacto del producto sostenible, seguro y saludable que está adquiriendo.
La estrategia pretende además alcanzar las metas marcadas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU en las áreas social y económica, en el área de patrimonio, recursos, medio ambiente y clima y en el área de gobernanza por la sostenibilidad.
De esta manera, la actividad turística desarrollada en la ciudad de Valencia, en la línea de los compromisos de la Fundación Visit Valencia y de Global Omnium, se adaptan a las necesidades medioambientales marcadas por la ONU, el European Green Deal y por la nueva Ley de Transición Ecológica de España, que tendrán importantes implicaciones para el sector turístico.