SpaceX ha completado con éxito la primera prueba de su cohete Falcon Heavy, el vehículo orbital de carga pesada que puede llevar el doble de peso que su competencia más cercana en la actualidad.

Este es un momento histórico para SpaceX, ya que la compañía de Elon Musk ha tenido como objetivo construir y lanzar un cohete de gran capacidad desde 2011.

Varios retrasos y dificultades en el camino han provocado que el despegue no se produjera hasta ayer. Como curiosidad, el cohete incluye un coche del último modelo de Tesla, conductor incluido –no humano, de momento–.

El cohete, dispone de 27 motores Merlin y una capacidad de carga que le permitiría llevar SpaceX a Marte, objetivo final de la misión. Una de las obsesiones de Musk es conseguir precisamente la tecnología necesaria para transportar personas y bienes al planeta rojo.